La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) denunció la escasa «beligerancia» y «falta de posicionamiento claro» de la Administración respecto a la lucha contra el tabaco, puesto que «debería favorecer el cumplimiento de las leyes que prohíben fumar en lugares públicos». Asimismo, la SEPAR puso de manifiesto, durante la III Reunión de Invierno, su petición para la financiación pública del tratamiento antitabáquico.

El presidente del área de Tabaquismo de la SEPAR, el Dr. Segismundo Solano, explicó que «se deben perfilar los aspectos legislativos que prohíban fumar en los lugares públicos para respetar los derechos de los no fumadores». «No se pretende un acorralamiento de los fumadores, pero sí defender a los fumadores pasivos», dijo.

Asimismo, explicó que la SEPAR viene solicitando a la Administración desde hace tiempo la financiación del tratamiento contra el tabaquismo.

Por su parte, el Dr. Carlos Jiménez Ruiz, responsable de la organización de este encuentro, explicó los futuros tratamientos que están en estudio como la vacuna contra la nicotina, «que está teniendo resultados positivos en las investigaciones», y otros fármacos del sistema nervioso central, similares al bupropión.

Por otro lado, la SEPAR aboga por la puesta en marcha de un Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo. Según el Dr. Carlos Ruiz, jefe de Inspección de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Madrid, «este Plan será aprobado en unos tres meses y se pondrá en marcha en la Comunidad de Madrid».

El objetivo fundamental del Plan es centrarse en el control y vigilancia en las escuelas, prohibiendo la distribución gratuita, publicidad y venta de cigarrillos sueltos, evitando el patrocinio en acontecimientos deportivos y festivales, entre otras medidas, «para evitar el consumo entre los jóvenes», señaló el Dr. Ruiz. En este sentido, resaltó la importancia de incidir en este colectivo, puesto que de 1.000 jóvenes unos 250 mueren cuando alcanzan la madurez debido a patologías relacionadas con el tabaco.

Asimismo, se busca aumentar el control sobre las prohibiciones de fumar en los lugares públicos, se habilitarán zonas para fumadores dentro de las oficinas y crearán espacios «sin humo» en los trabajos, favoreciendo así los derechos de los fumadores pasivos.

Según estudios, únicamente el 2% de los fumadores que se plantean dejar el tabaco por sus propios medios logra su objetivo. El 20% deja de fumar con la terapia sustitutiva de nicotina, utilizando chicles, parches, pastillas o nebulizadores y llevando un seguimiento médico; y hasta el 50% abandona su adicción al tabaco con el seguimiento del especialista y la combinación de la terapia sustitutiva y la administración del fármaco bupropión.

El Dr. Solano insistió en la «seguridad y eficacia» de dicho fármaco, comercializado en España por los laboratorios GSK bajo el nombre de Zyntabac. Varios estudios han demostrado hasta el 40% de abstinencias al año tras la administración del medicamento. Asimismo, explicó que tiene «efectos secundarios mínimos y si produce algún problema es por una mala indicación médica».