Un estudio aparecido en “Ophtalmology” muestra que entre los pacientes con sida que tienen problemas de la visión desde hace años, aquellos que reciben una terapia antirretroviral intensiva (HAART, en sus siglas en inglés) tienen una mejor calidad de vida.

Los enfermos de sida tienen un alto riesgo de pérdida de la visión debido a la retinitis por citomegalovirus (CMV), una infección que causa síntomas como visión borrosa y pérdida permanente de la visión central a largo plazo. La terapia HAART, disponible desde 1995, consigue que el sistema inmunológico de muchos pacientes logre un mejor control de la retinitis por CMV. Se estima que la prevalencia de esta patología ha bajado del 30% en pacientes con VIH/sida (en algún momento de su vida) al 7%, aproximadamente.

Ahora, en este estudio de la Johns Hopkins University (incluido en el más amplio Longitudinal Study of Ocular Complications of AIDS) se preguntó a 971 pacientes con sida acerca de su calidad de vida relacionada con la visión y su calidad de vida en general. De ellos, 50 pacientes habían sido diagnosticados recientemente de retinitis por CMV, 212 tenían esta patología desde hacía años y 709 no presentaban retinitis CMV. Los pacientes diagnosticados recientemente de sida y CMV tenían menos posibilidades de estar recibiendo terapia HAART.

Los resultados muestran que los pacientes con retinitis CMV tenían una peor calidad de vida relacionada con la visión que los que no presentaban la patología; sin embargo, el grupo diagnosticado de retinitis por CMV desde hacía más años – y que, por tanto, había recibido más terapia HAART- tenía una calidad de vida similar, o incluso mejor, que los pacientes sin retinitis por CMV.