La princesa Lalla Salma (esposa del rey Mohammed VI), embajadora de buena voluntad de la OMS, y presidenta de la Asociación Lalla Salma de lucha contra el cáncer, llamó a los países del Mediterráneo oriental a hacer de la prohibición de fumar una de sus prioridades y de la lucha contra el cáncer una prioridad nacional e internacional.

“Quisiera dirigir desde esta tribuna, una llamada a todos los gobiernos de los países participantes en este encuentro, y a través de los mismos, a la Organización de las Naciones Unidas, para que hagan de la prohibición de fumar una de sus prioridades absolutas, y de la lucha contra el cáncer, una prioridad nacional e internacional”, subrayó la Princesa en una alocución durante la apertura oficial de la 55ª sesión del Comité regional para el Mediterráneo oriental, que se celebra en la capital egipcia, El Cairo.

El cáncer se ha convertido en la actualidad en un problema mundial sin fronteras, amenazando cada vez más a toda la humanidad, advirtió la Princesa Lalla Salma, notando que las causas que agravan esta enfermedad, está el aumento de su origen principal, a saber, el tabaquismo.

Los países en desarrollo, entre ellos los del Mediterráneo oriental, se consideran como los más perjudicados debido al alto nivel de consumo del tabaco que conocen, con todo lo que ello implica como consecuencias sobre la salud, perjuicios al desarrollo y nefastas consecuencias sociales y familiares, advirtió la Princesa.

A nivel internacional, apeló a la activación del plan de acción lanzado por la Organización Mundial de la Salud, con el objeto de ayudar a los países miembros en el establecimiento de programas nacionales equitativos, asociando en su acción a los poderes públicos, a la sociedad civil y a los sectores público y privado precisando que todo apoyo a los esfuerzos consentidos por la OMS en su lucha contra el cáncer, estará supeditado a una participación seria en la aplicación del acuerdo de lucha contra el tabaquismo.

A escala regional, la Princesa Lalla Salma subrayó que esta solidaridad ha de tomar cuerpo en el marco de una estrategia regional, que adopte planes nacionales adecuados para hacer frente al cáncer y al tabaquismo, y que tome en consideración, entre otros, los afines modos de vida en los países de la zona del Mediterráneo oriental.

A nivel nacional, explicó que la Asociación que preside, obra en cuatro ámbitos fundamentales, a saber la sensibilización, la prevención, la ayuda a los pacientas y a sus familias y el apoyado del cuerpo médico y la investigación científica además de la colaboración en la ceración de centros de lucha contra el cáncer en todo el país.

En este Marco, la Princesa anunció, que se empezará a partir de 2009, a aplicar un plan de lucha contra el cáncer en Marruecos que, “por primera vez, hemos logrado adoptar y poner en marcha, gracias a la conjugación de los esfuerzos comunes de la Asociación, del Ministerio de Sanidad y de la OMS”.

En cuanto al tabaquismo, la Princesa precisó que la Asociación Lalla Salma de lucha contra el cáncer ha adoptado un programa integral para luchar contra el mismo y sensibilizar de sus peligros, dentro de los centros escolares y entre los niños menores de diez años, y añadió que tal programa se ha propuesto formar a los maestros y profesores, así como a todos los trabajadores en el ámbito de la salud escolar, y en las distintas sociedades y empresas.

A escala regional, la Asociación ha obrado por crear una alianza regional, para combatir los diferentes tipos de cáncer en los países del Mediterráneo oriental, y a nivel internacional, la Asociación participa fuertemente en el apoyo de los esfuerzos  consentidos por la OMS, a la vez que se esmera en llevar a la práctica los acuerdos y declaraciones internacionales de lucha contra el cáncer,  agregó en el momento.

Dicho ministerio comenzó en 2005 a incluir a ese tipo de presos en sus listas de indulto real, hasta que un antiguo preso, acusado de terrorismo, Abdelfetah Raydi, se suicidó, después de su liberación, el 11 de marzo 2007 en un cibercafé de Casablanca haciendo explotar el cinturón de explosivos que portaba.

Desde entonces, las autoridades marroquíes han endurecido su actitud ante los presos islamistas, que han organizado varias huelgas de hambre para pedir la revisión de su juicio.

La primera generación de terroristas marroquíes salió de un suburbio de Casablanca, donde 12 kamikazes cometieron en mayo de 2003 cinco atentados suicidas casi simultáneos, que causaron 45 muertos y fueron perpetrados en el restaurante de la Casa de España, en un céntrico hotel, en un restaurante italiano y en un centro y en un antiguo cementerio judíos.

Tras ese atentado, las autoridades efectuaron detenciones masivas de más de 2.000 personas, de las cuales más de 1.500 fueron condenadas a penas de prisión y algunas a la pena capital, con el objetivo de desmantelar grupos como los pertenecientes a la organización “Salafía Yihadía” (“Autenticidad y Guerra Santa”)