¿Te sentirías molesto si no pudieras buscar información o revisar los mensajes en tu móvil siempre que quieres? ¿Te asusta quedarte sin batería? ¿Se queja tu familia de que dedicas demasiado tiempo a la pantalla de tu teléfono? ¿No lo sueltas ni para ir al baño? Si has respondido que sí a todo, probablemente, pertenezcas a ese creciente porcentaje de población que está enganchado a su smartphone.

Nada menos que uno de cada cuatro encuestados por OCU antes de la pandemia tenía síntomas claros de dependencia. Según sus datos, en España, el índice medio de adicción era de 31,4, en una escala de 20 a 100. Con la llegada del confinamiento y la posterior superdigitalización de todos los ámbitos de nuestra vida (que parece que ha llegado para quedarse), la cosa no ha hecho más que empeorar.

Leer el artículo completo en publico.es