El panorama de las llamadas drogas de diseño se expande, multiplicando los riesgos de los jóvenes que las consumen, sobre todo en discotecas durante el fin de semana. El pasado mes de junio seis madrileños ingresaron en el hospital, uno de ellos en coma, tras consumir el llamado éxtasis líquido o GBH (gamma-hidroxibutirato), una sustancia depresora del sistema nervioso central que hace tiempo tuvo aplicación como anestésico, para tratar el edema cerebral y el síndrome de abstinencia de los alcohólicos, pero que ahora ha adoptado un uso recreativo. Las nuevas drogas llegan con nombres impronunciables y efectos impredecibles.

t GBH o éxtasis líquido

José Ramón Riera, responsable del plan regional sobre drogas, resaltó que estadísticas no oficiales reflejan un alto consumo de esta sustancia, que tiene los efectos contrarios del MDMA o éxtasis tradicional, que es un derivado anfetamínico. De ahí la peligrosidad de mezclarlo con alcohol, ya que se potencian sus efectos hasta el punto de inducir un coma.

Riera indicó que no ha habido ningún ingreso en Asturias relacionado con el éxtasis líquido -muy difícil de detectar mediante análisis toxicológicos-, pero sí se sabe que se consume en determinados ambientes. En dosis bajas, los efectos de esta droga -emparentada con el conocido Rohipnol, utilizado por los heroinómanos para soportar el mono- son parecidos a los del alcohol: relajación, desinhibición y elevación del ánimo. A mayor dosis, deprime el sistema nervioso. A veces produce depresión respiratoria. A dosis aún más elevadas (10 miligramos) produce anestesia y distensión muscular, hasta llegar a náuseas, vómitos e incluso coma.

t La pastilla del tiburón

El éxtasis líquido es sólo una de las numerosas sustancias que están llegando a España y que pueden estar consumiéndose ya en zonas de ocio asturianas. Una de ellas es el M-CPP o metaclorofenilpiperazina, la llamada pastilla del tiburón, por el logotipo que lleva grabado, y que ya causó estragos en macrofestivales de música electrónica. Energy Control, autora de los folletos de «Zona Clave», advierte de que estas pastillas están siendo vendidas haciéndolas pasar por éxtasis, lo que puede traer consecuencias graves. El M-CPP se utiliza en medicina para controlar brotes esquizofrénicos, pero con alcohol puede provocar intensas alucinaciones.

t Cristales de speed

Mayor preocupación genera en las autoridades la metanfetamina -meth, ice, crank- o speed cristalino, que se fuma a la manera del crack o cocaína base, mezclada con tabaco o por medio de una pipa, aunque también puede esnifarse, inyectarse o incluso tragarse. En Estados Unidos hay una auténtica epidemia y se habla de doce millones de consumidores. La sustancia está muy extendida en Gran Bretaña y, a juzgar por la información que corre por los foros de internet especializados en drogas, se está introduciendo tímidamente en España, pese a que tiene fama de adictiva y devastadora.

Se trata de un estimulante muy potente que afecta a las células que están en los centros de placer del cerebro, produciendo una sensación de bienestar. Acelera la actividad corporal y sus efectos pueden prolongarse durante doce horas. El problema es que destruye las células del cerebro y puede generar violentos estados de paranoia. La otra droga cristalina, la cocaína base o crack, apenas tiene presencia en España -en Langreo se aprehendió hace unas semanas una pequeña cantidad a un grupo de traficantes que habían comenzado a fabricarla por sus propios medios-, y se circunscribe al segmento de adictos de largo recorrido, asociada sobre todo al consumo de heroína.

t Ketamina

La ketamina o special K ya no está tan de moda como hace unos años, aunque todavía se consume en gran cantidad. El año pasado se aprehendieron en Asturias tres gramos de este anestésico para animales que se inhala y que en grandes cantidades tiene efectos alucinógenos que desembocan en el llamado «agujero K», que se ha comparado con una experiencia de muerte cercana.

t Éxtasis+2CB

El éxtasis sigue siendo la droga de diseño discotequera por excelencia, aunque mezclada -en el argot se denomina combo- con otras sustancias, como la 2CB, -tucibi-, más conocida como nexus, Venus o special cake. Este amplificador sensorial, que viene de Alemania, provoca alucinaciones y tiene efectos afrodisiacos. Los efectos perniciosos son similares a los del LSD. En esta misma línea también están extendidas otras sustancias: las análogas al fentanilo, a la meperidina y a la fenciclidina. Sólo el año pasado, la Policía se incautó en Asturias de 940 pastillas de éxtasis, 74,3 gramos de speed en polvo y 2.064 comprimidos psicotrópicos.

t Poppers

Aunque conocida ya en los noventa en Gran Bretaña, desde donde fue introducida a España, el inhalante poppers saltó a los medios de comunicación a principios de este mes, merced a una redada en medio centenar de sex-shops y saunas de Madrid, con diez detenidos. El poppers es una sustancia vasodilatadora que puede aumentar el placer durante las relaciones sexuales. Es muy popular entre la población gay, al facilitar la relajación de los músculos anales. A los pocos segundos de la inhalación se produce una fuerte sensación de euforia, de ligereza, desinhibición sexual, etcétera. Los efectos desaparecen en seguida y se experimenta posteriormente depresión y agotamiento. Crea tolerancia y una gran dependencia física.

Por el momento, las drogas de diseño no están creando especiales problemas en Asturias. Luis Manuel Flórez, director de Proyecto Hombre, indicó que «no es una demanda que hayamos detectado». Sólo una persona ingresó en uno de los centros de la entidad con problemas con la ketamina, lo que no impide que pueda estar incubándose un problema muy serio. Lo que sí viene detectando Flórez es el aumento de adictos a la cocaína -desde hace tres años, más numerosos que los heroinómanos-, así como el fenómeno del policonsumo de ambas sustancias. Un dato que hay que tener en cuenta en un país que ha pasado a ser el primer consumidor de cocaína del mundo.