Un total de seis centros escolares de Sabadell aplicarán este curso la Guía de detección y derivación del consumo de drogas, un documento que aporta unas pautas consensuadas sobre cómo actuar cuando se detecta consumo de drogas entre los menores. La concejala de Salud del Ayuntamiento de Sabadell, Cristina Moreno, ha explicado que el objetivo es prevenir y detectar precozmente las problemáticas y aportar herramientas y pautas de actuaciones entre los docentes y el entorno más próximo a los menores.

Esta guía nace con la voluntad de servir de herramienta a los docentes, que a menudo no tienen claro cuál es la actuación que corresponde ante determinadas situaciones. De hecho, los últimos datos referentes a Catalunya revelan que el 81,2% de los jóvenes de entre 14 y 18 años han consumido alcohol alguna vez, el 44,6% tabaco, el 35,2% de cánabis y el 17,3 % tranquilizantes.

Según ha explicado la inspectora del Departamento de Enseñanza, Eulalia Picas, todas las escuelas tienen muy bien delimitado el régimen de sanciones si se detecta consumo de tabaco o alcohol pero en cambio no existe suficiente información sobre qué hacer ante el consumo de otras sustancias como canabis o incluso el tráfico de éstas entre los alumnos.

Pasos prácticos a seguir

La concejala de Salud del consistorio sabadellense,  ha explicado que la guía propone diversas actuaciones dependiendo de la situación encontrada. Por ejemplo, ante la sospecha de consumo o de una intoxicación, el centro debe de ponerse en contacto con la familia y con los servicios sanitarios si fuera necesario. En estos casos el psicopedagogo del instituto debe trabajar de manera individualizada con el alumno.

En cambio, si se tiene la certeza de que el alumno ha consumido drogas se informará a la dirección del centro y se avisará a la familia. En este escenario el psicopedagogo mantendrá una reunión con el alumno y la familia y se derivará el caso al Centro de Atención y Seguimiento (CAS) en drogodependencias. Si lo que se detecta es tráfico de drogas, además de estas actuaciones, también se debe informar a la policía.

Moreno ha explicado que también se está trabajando para que en los casos en que se establece una sanción administrativa para el menor, ésta se pueda cambiar por una actuación de tipo social.

La guía incluye la creación de un nuevo programa, el Programa Joven, que atenderá los casos que sean derivados por los centros educativos. Este programa ofrece a los más jóvenes y a sus familias información objetiva y realista sobre las drogas.

Más allá de esta vertiente orientada a la actuación ante un problema, la guía también aporta las herramientas necesarias para llevar a cabo iniciativas basadas en la prevención de este consumo.

Para poder adherirse a la guía, los centros de secundaria necesitan tener un reglamento escolar que explícitamente incluya los supuestos y las contingencias asociadas a este tipo de comportamiento y también actuaciones preventivas de carácter universal enmarcadas en su currículum.

La guía se implantará como prueba piloto en seis centros escolares durante este curso. Moreno ha explicado que en febrero se hará una valoración de los resultados y se determinará si el documento se hace extensible al resto de escuelas.

Tres de cada 10 jóvenes se ha emborrachado

El concejal de Bienestar de la Diputación de Barcelona, Josep Oliva, ha destacado la importancia de la guía teniendo en cuenta que los últimos datos referentes a Catalunyaa indican que dos de cada tres jóvenes han consumido alcohol en el último mes y tres de cada 10 jóvenes ha emborrachado. Además, un 12 % asegura que fuma tabaco a diario y un 17% ha consumido canabis en el último mes.