Redacción-
La discusión en el ámbito de la salud y la prevención de riesgos sobre los cigarrillos electrónicos ya tiene un largo recorrido. Uno de los principales argumentos de los detractores es como los cigarrillos electrónicos pueden estar sirviendo de puerta de entrada al consumo de tabaco par muchos jóvenes. Jóvenes que nunca consumirían tabaco, se ven atraídos por el cigarrillo electrónico, por su estética moderna, el menor impacto que tienen sobre la salud pulmonar y la diversidad de sabores a los que se puede acceder, y al cabo del tiempo acaban consumiendo los cigarrillos convencionales de combustión. Por su parte, los defensores del producto suelen argumentar que los jóvenes que inician su consumo de tabaco de combustión con los cigarrillos electrónicos, son los jóvenes que sin este producto se hubieran iniciado directamente con el tabaco de combustión.
Un artículo publicado en profglantz.com, intenta ahondar en el tema con datos de algunas investigaciones. A raíz del análisis señalan la doble puerta de entrada que tienen los cigarrillos electrónicos. Por un lado, están todos los jóvenes que se sienten atraídos por la nicotina y deciden empezar con los cigarrillos electrónicos, que daría la razón a los defensores de los cigarrillos electrónicos. Pero, por otro lado, están todos aquellos jóvenes que no se sienten atraídos por la nicotina y nunca consumirían tabaco, que ven atractivos los cigarrillos electrónicos, y deciden consumirlos, cosa que preocupa a la lucha contra el tabaquismo. Estas dos puertas de entrada están repartidas en casi un 50% entre los jóvenes que consumen estos artículos.
En el artículo señalan que la entrada al mercado de estos productos ha supuesto un aumento considerable en el total de jóvenes que consumen nicotina, sea cual sea el formato. Concretamente en Nueva Zelanda no solo aumentó el número de consumidores cigarrillos electrónicos, sino que también se ha detenido la disminución del consumo de cigarrillos. En Estados Unidos se han observado patrones parecidos respecto a la desaceleración en el descenso del consumo de tabaco entre jóvenes.
Leer el artículo original en profglantz.com