El presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros, Manuel Fernández Vicario, ha asegurado que un incremento de la fiscalidad del tabaco dispararía el contrabando en España hasta un 30 por ciento.

Fernández Vicario hizo estas declaraciones a propósito de la posibilidad, contemplada en el programa electoral del PSOE, de bajar un 1 por ciento la fiscalidad de los alimentos y los productos culturales, lo cual se compensaría con una subida de la del tabaco.

El presidente de los estanqueros explicó que en Francia e Inglaterra, donde se han adoptado medidas similares, el contrabando supone actualmente un 20 y un 35%, respectivamente, del consumo total de tabaco.

«Esto es un engaño total de los gobiernos inglés y francés a la ciudadanía, ya que están tratando de lavar la imagen ante la opinión pública con la bajada de las ventas de tabaco, cuando lo que realmente están bajando son las ventas legales y no las reales», indicó.

PREVENCIÓN DEL CONSUMO

Teniendo en cuenta los ejemplos inglés y francés, Fernández Vicario sostiene que un aumento de la fiscalidad del tabaco en España dispararía el contrabando hasta un 30%, ya que existe una mayor tradición en este tipo de prácticas.

El presidente de los estanqueros hizo este cálculo basándose en que en 1993, cuando Francia no tenía contrabando, en España era del 17%. «Si ahora mismo Francia está en un 20%, a lo mejor en España se podría poner en un 25% o en un 30% fácilmente», señaló.

Por otro lado, respecto a la prohibición impuesta en Irlanda de fumar en lugares públicos, Fernández Vicario se mostró convencido de que en España nunca se adoptaría una medida de esta naturaleza y añadió que existen muchas alternativas en nuestro país para no llegar a tal extremo. «Hay medios suficientes, como tener una buena ventilación, para no percibir el humo ni para que el olor a humo se quede pegado a la ropa», subrayó.

Por su lado, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNTP) ha pedido al Gobierno central que eleve el precio del tabaco como una medida preventiva para reducir el consumo y evitar el acceso de niños y adolescentes.

«Una subida del 10% impide que un 8% de los chicos se inicien en el consumo y hace que un 4% de la población lo deje», defendió el presidente del CNPT, Rodrigo Córdoba.