Se sabe que la testosterona es una hormona masculina y en poca cantidad es buena, pero según un estudio llevado a acabo en Estados Unidos, se ha descubierto que demasiada cantidad de esta hormona podría provocar la autodestrucción de las células nerviosas, dando el caso de que se sucede un proceso parecido al de la enfermedad del Alzheimer.

Los esteroides pueden causar cambios irreversibles en la conducta de la persona generando agresividad y tendencias suicidas. El exceso de testosterona puede llegar a destruir neuronas. Las células mueren a través de un proceso llamado apoptosis, lo que conocemos todos como suicidio o muerte celular programada.

El cerebro necesita las neuronas, y también necesita eliminarlas poco a poco, la gravedad se dispara cuando esa pérdida de neuronas se produce con mucha frecuencia y se pierden demasiadas células, ya que se pueden producir problemas realmente graves.

La testosterona es una sustancia esencial tanto de los hombres como de las mujeres, aunque sabemos que los varones generan 20 veces más hormonas de este tipo. Su desarrollo, la diferenciación y crecimiento de cada célula es fundamental para toda persona.

Cuando se tienen altos los niveles de esteroides, se tienen altos los niveles de testosterona, por ello se pueden llegar a destruir células nerviosas, que causen, según los expertos incluso cambios de conducta. La testosterona a largo plazo, sobre las neuronas tendría efecto negativo en la función cerebral.

Sin embargo, otros estudios reflejan que el estrógeno es neuroprotector y hay menos muerte celular en presencia de estrógeno.