El consumo de cocaína sigue creciendo y los jóvenes comienzan a probar esta droga a una edad cada vez más temprana. Estas son algunas de las conclusiones que se dieron a conocer en Toledo durante la jornada «Cooperación al desarrollo y problemas de drogas» organizada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

El director general de la FAD, Ignacio Calderón, afirmó que el consumo de drogas, sobre todo la cocaína, va a seguir aumentando en estas sociedades porque las nuevas generaciones son más permisivas con las drogas que las anteriores y las sustancias estupefacientes están «socializadas». «La cocaína empieza a aparecer de una forma muy importante en el ámbito escolar y en edades cada vez más tempranas y esto debe ser objeto de preocupación y ocupación», declaró Ignacio Calderón, que atribuyó este fenómeno «a la cultura joven, a la presencia y fácil accesibilidad a las drogas y a los valores sociales».

Pero si el problema de la drogadicción es grave en España, aún lo es más en países de Latinoamérica como Ecuador, Colombia, Perú o Bolivia.

Ignacio Baño, director técnico de la Federación Mundo Cooperante que trabaja en Colombia, resaltó el riesgo que corren los «niños de la calle» de convertirse en adictos a las drogas «porque la calle, una vez quebrada la estructura familiar, y frente a alternativas institucionales, es la única elección en muchas ciudades del mundo». En este sentido, el director general de la FAD recordó que muchos de estos niños son el sustento de sus familias, por lo que la problemática es aún mayor.

En algunos de estos países se han puesto en marcha programas de prevención en materia de drogas que nada tienen que ver con los desarrollados en España. «Los planteamientos que hacemos tienen que ver con la construcción de un tejido social, la formación de formadores, el apoyo educativo a los niños y el apoyo a sus familias», subrayó el secretario general de la FAD.