El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) consideró que el aumento del consumo de tabaco durante el mes de febrero en más de un 1 por ciento «está directamente relacionada con la bajada brutal de precios que se produjo ese mes», y confirma «la clara asociación que hay entre coste del producto e impacto del tabaquismo».

El presidente de la entidad, Rodrigo Córdoba, añadió que el decreto ley aprobado por el Gobierno en febrero para hacer frente a la «guerra de precios» de las tabaqueras, «va en la dirección correcta» y animó al Ejecutivo a continuar por esa rampa fiscal.

El CNPT denunció que España se está convirtiendo «en el estanco de Europa», hasta el punto de que existen vuelos de compañías baratas «concebidos prácticamente en exclusiva para adquirir tabaco en España». Córdoba aseguró en un comunicado que esta situación «debería ruborizar a los responsables» y consideró que la única solución es aumentar «de forma significativa» la fiscalidad del tabaco.

El responsable del CNPT insistió en que la subida de precios es «la medida aislada más eficaz para reducir el consumo, especialmente entre los adolescentes». A este respecto, señaló que por cada 10 por ciento de incremento del precio final del tabaco, el consumo total se reduce un 4 por ciento de media en la población general y un 8 por ciento entre los menores.

Por otro lado, comentó que si el Gobierno no actúa con más decisión por miedo a que la subida de impuestos y precio del tabaco se note en el IPC, «debería valorar que el número de fumadores está descendiendo, y también que el tabaco no es un producto básico en la mayoría de economías domésticas, por lo que estaría justificado incluso retirarlo del índice».

El CNPT reiteró sus críticas al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, por recomendar que se autorice la venta de tabaco en determinados puntos y le sugirió «que dé prioridad a la defensa de la salud pública antes que a salvaguardar los legítimos intereses de los sectores económicos afectados».