Los profesionales de urgencias deben conocer mejor los patrones de consumo de drogas y sus efectos, ya que está arraigando la tendencia a mezclarlas, lo que trae de cabeza a los clínicos, según Xavier Balanzó, coordinador de un curso de drogas de uso recreativo, dirigido a médicos. Además, junto al éxtasis líquido, vuelven los tripis y las hierbas y hongos alucinógenos de la época hippie y vendrán otras como el Khat.

La aparición en los últimos cinco años de kits de productos biológicos que permiten la detección rápida de varias sustancias en la orina ha facilitado la labor de los médicos de urgencias que reciben a jóvenes intoxicados con auténticos cócteles mortales de drogas.

Esto es posible en el caso del cannabis, la coca y los opiáceos, pero no hay ningún kit para el GHB (gammahidroxibutídico) éxtasis líquido, que antes se utilizaba como anestésico en medicina y que dejó de emplearse por inducir efectos epilépticos.

Conocer el consumo

Ante esta situación es aconsejable que los médicos de urgencias conozcan mejor los patrones de consumo de las llamadas drogas de uso recreativo, así como sus efectos. El GHB, por ejemplo, produce bradicardia y depresión respiratoria; puede llevar al coma y tiene efectos psicóticos, y, a largo plazo, neurológicos, Según Xavier Balanzó, jefe de Medicina Intensiva del Hospital de Mataró (Barcelona) y coordinador de un curso sobre estas sustancias.

El programa formativo, organizado por el Instituto de Estudios Médicos, pretende ofrecer una visión general a los médicos de urgencias sobre el consumo de estos compuestos tóxicos en un entorno lúdico.

En los últimos años, el éxtasis líquido no sólo ha ganado espacio a otras drogas en los locales de ocio nocturno y discotecas, sino que en países como Estados Unidos se está utilizando con fines delictivos, para robar o violar a alguien. Eso le ha obligado a adaptar las leyes para penalizar a aquellos sujetos que utilizan las drogas para sedar a sus víctimas y se ha constituido una asociación de pacientes violados con GHB, explica Balanzó. Y en algunos locales del extranjero han intentado paliar esta práctica delictiva sirviendo las bebidas tapadas. En España, el uso de esta droga no ha llegado a ese extremo, pero causó las primeras muertes por sobredosis a mediados de los 90.

Balanzó precisa que «en los servicios de urgencias vemos la punta de la pirámide; de los casos leves no nos enteramos». A su juicio, una actitud más activa por parte de la población general, la policía y los bomberos, entre otros cuerpos de emergencia, podría ayudar en ese sentido. «Ante una sospecha de intoxicación, habría que hacer una valoración básica de la consciencia del individuo y no dejarlo abandonado en la calle».

Perder el control

A menudo, la idea del «yo controlo», fatídica frase de la juventud a juicio de Balanzó, conduce a la peligrosa mezcla de drogas. Este experto dice que, junto al éxtasis, se vuelven a consumir los tripis. En colectivos de más edad se observa un retorno al consumo de hierbas de la época hippie, a las que se están sumando otras como el Khat (ver cuadro). La sociedad moderna aboca a colocarse así, según Balanzó, quien afirma que una puesta de sol le extasía más que nada».

SUSTANCIAS DE MODA
Tendencias del consumo actual de drogas de uso recreativo
Drogas de síntesis: pastillas de MDMA. Hay más de 150 variantes de anfetaminas circulando
GHB: éxtasis líquido con efectos sedantes. Se utilizaba como anestésico en los años 60
Ketamina: anestésico muy usado en veterinaria y conocido como la droga del caballo. Se consume en grupo en el bosque
Cocaína: el precio ha bajado y su consumo ya no se restringe a la alta sociedad. La raya de coca se ha extendido.
LSD (diletamida de ácido lisérgico) o tripis: proporcionan una experiencia psicodélica. Lo consumen los adolescentes.
Hierbas y hongos alucinógenos: son sustancias de la época de los hippies que vuelven a tomarse, como el payote mexicano.
Khat: este estimulante natural de la planta Catha Edulis, de Yemen y Somalia, tiene efectos parecidos al cannabis.
Salvia: hay más de 500 tipos de salvia. Masticada, fumada o inhalada produce un efecto euforizante
Fuente: Xavier Balanzó, coordinador del curso de Drogas de Uso Recreativo: IEM


Las madres son el nuevo objetivo de los programas de prevención

Las madres deberían ser tenidas en cuenta al elaborar los programas de prevención contra las drogas. Así se desprende de un estudio publicado en Journal of Adolescent Research en el que se ha demostrado que las madres son, en la misma proporción que amigos o compañeros de clase del adolescente, fuente de consejo de respecto a los problemas derivados de las drogas y alcohol.

«El 70 por ciento de los adolescentes afirman sentirse cómodos discutiendo asuntos como las drogas con sus madres», explica Michelle A. Miller-Day, una de las autoras de la investigación.

Por el contrario, un 12 por ciento de los encuestados contrastaron que prefieren hablar con su padre, el 7,4 por ciento con algún hermano y el 3 con otros miembros de la familia. No se han apreciado diferencias en la elección de la madre entre adolescentes de diferentes edades ni razas.

El estudio entrevistó a 67 adolescentes, tanto afroamericanos como de raza blanca, con edades comprendidas entre los 11 y los 17 años. Se les preguntó acerca de sus conversaciones con sus padres sobre alcohol, tabaco y otras drogas, y también de incidentes durante los últimos dos años en relación al consumo de sustancias ilícitas.

Un 29 por ciento de los 67 jóvenes entrevistados indicaron que han charlado con su madre sobre drogas. Este hecho «abre la puerta al inicio de programas sobre prevención en el consumo de drogas y otras sustancias entre madres, un objetivo aún no tenido en cuenta por los gobiernos», señala Miller.