Neumólogos y médicos de familia han pedido que la financiación pública de los tratamientos del tabaquismo, al igual que ocurre con cualquier otra enfermedad crónica, debe ser obligatoria en todas las comunidades autónomas para dar a todos los fumadores las mismas oportunidades.

Esta es una de las reivindicaciones de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), con motivo de la celebración el próximo día 31 del Día Mundial Sin Tabaco, han informado ambas organizaciones en un comunicado.

Los médicos recuerdan que hay estudios que demuestran que, a partir de los 35 años de edad, por cada año que un fumador retrase el abandono definitivo del consumo del tabaco está perdiendo tres meses de vida.

Además, cuando un fumador decide dejar el hábito del tabaco por sí mismo, utilizando únicamente su fuerza de voluntad, sus posibilidades de éxito están entre un 5 y un 10 por ciento, mientras que cuando recibe ayuda médica esas posibilidades se multiplican por dos y hasta por tres.

Por ello, «parece, pues, crucial que una vez que una persona fumadora ha tomado la determinación de dejar de fumar, reciba toda la ayuda necesaria porque con ello le estaremos aumentando su número de años de vida», ha apuntado el doctor José Luis Díaz Maroto, coordinador del grupo de tabaquismo de SEMERGEN.

Además de la financiación pública de los tratamientos, SEPAR y SEMERGEN han pedido que la ayuda a los fumadores se generalice y no se limite solo a la atención primaria, sino que se extienda a las consultas especializadas y a los hospitales.

Para ello, «es importante procurar la mejor formación en diagnóstico y tratamiento a todos los profesionales implicados en la salud».

Ambas sociedades médicas han reivindicado también la creación y desarrollo de Unidades Especializadas en Tabaquismo, donde algunos fumadores puedan ser derivados y donde se lleven a cabo funciones de docencia e investigación.

Los profesionales sanitarios han recordado que, según una previsión estadística del Banco Mundial, de seguir las cosas tal y como están en estos momentos en cuanto al hábito tabáquico en el mundo, hasta el año 2050 morirán por enfermedades asociadas al consumo del tabaco un total de 520 millones de fumadores.

El mismo estudio señala que si se establecen medidas encaminadas a ayudar a dejar de fumar, se conseguirá que el número de fumadores se reduzca a la mitad.