Consumir marihuana y estar embarazada no es una opción aconsejable porque con ello podría dañarse el cerebro del feto. Un estudio publicado en «Proceedings of the National Academy of Sciences», y realizado en ratas, demuestra que esta droga, la más extendida entre las mujeres embarazadas, influye negativamente en la memoria del feto.

Este hallazgo podría ser la explicación de los problemas en el aprendizaje observados en grupos de niños cuyas madres habían utilizado la droga durante los nueve meses previos a su nacimiento, como aseguran los autores del texto.

Vicenzo Cuomo, investigador italiano y autor del estudio, detectó que los fetos de las ratas a las que se les había inyectado diariamente una dosis baja de un canabinoide sintético sufrían una alteración irreversible en los procesos cerebrales. Además se observó hiperactividad en los roedores que se habían expuesto al efecto de dicha droga.

La razón de estos cambios podría, según Cuomo, estar en una carencia de una sustancia que facilita la comunicación celular como es el glutamato.

Para Peter Fried, psicólogo de la Universidad de Ottawa (Canadá) que ha realizado un ensayo con 160 niños cuyas madres fumaron marihuana durante el embarazo, asegura que los datos obtenidos por Cuomo son «absolutamente relevantes» porque estos «coinciden con lo que yo ya había observado en personas».

Por último, el estudio advierte que los posibles efectos de la marihuana sobre el feto pueden verse alterados por otros factores que también intervienen el futuro desarrollo cerebral, como por ejemplo, que la madre sea fumadora, que se viva en la ciudad o en el campo, que ambos gocen de buena salud…etc. Otra consideración que debería tenerse en cuenta, según los expertos, es que esta sustancia usualmente se mezcla con tabaco, por lo que a menudo es complicado distinguir los efectos que tienen ambas sustancias sobre el feto.