Los pacientes del ensayo clínico con heroína, PEPSA, promovido por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, han reducido su actividad delictiva 4,04 veces a los tres meses de tratamiento, 3,86 veces más que los que participan en el grupo de control, a los que sólo se les administra metadona, según los últimos datos aportados por la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro.

Además, Navarro ha subrayado que la mejoría de la salud física de los toxicómanos adscritos al grupo experimental, a los que se les administra heroína y metadona, es significativamente superior a los del grupo de control.

Durante su visita a las instalaciones donde se desarrolla este programa en Granada, Navarro conversó con varios pacientes y comprobó la mejora en su calidad de vida, al tiempo que calificó la experiencia como «absolutamente positiva».

Así, la consejera de Igualdad y Bienestar Social ha explicado que, en números absolutos, los pacientes a los que se les administra heroína han bajado de 26 a 5 los delitos cometidos contra la propiedad y de 21 a 7 los que sólo están con metadona.

En lo que respecta a fraudes y estafas, los de heroína han disminuido de 2 a cero los delitos, mientras que los de metadona han aumentado de 4 a 10. Y en los delitos con violencia, se han reducido de 4 a cero en el grupo de control, mientras que en el de heroína no ha habido ninguno.

MEJORA FÍSICA Y MENTAL

Igualmente, los pacientes del grupo experimental en tratamiento diversificado con heroína y metadona han mejorado su salud física más de cuatro veces, su salud mental casi el doble y su riesgo de contagiarse con el VIH es casi cuatro veces menor que los incluidos en el grupo de control sólo con metadona, ha subrayado Navarro.

Según la consejera andaluza, se ha observado que en todas las áreas de tratamiento es superior el porcentaje de los que mejoran con la administración de heroína que los que reciben únicamente metadona, tanto entre los toxicómanos que han permanecido en el ensayo más de tres meses como entre la mayoría de los que llevan seis meses.

La edad media de los pacientes que participan en este programa, pionero en España y puesto en marcha en agosto de 2003 en Granada, supera los 37 años y el 90% son hombres. Más de la mitad convive con su familia, aunque uno de cada cuatro carece de hogar, y el 50% tenía causas pendientes con la Justicia cuando inició el ensayo.

Además, el 97% presenta patologías infecciosas, sobre todo hepatitis B y VIH/sida, y tres de cada cuatro sufren algún trastorno mental. El 70% comenzó su adicción con menos de 19 años y de media llevan también 19 años dependientes de la heroína, a pesar de que han estado un promedio de 13 años probando algún tipo de tratamiento de desintoxicación.

Entre los pasados meses de agosto y enero se incorporaron al ensayo un total de 62 toxicómanos, los cuales habían fracasado al menos dos veces con otros programas de deshabituación y arrastraban graves carencias de salud y grandes problemas sociales, familiares y económicos a causa de su prolongada adicción.

Recientemente, el Ministerio de Sanidad ha aprobado el uso compasivo de la heroína, que permite que se le pueda seguir administrando esta sustancia a los pacientes que ya han terminado el ensayo, cuya duración es de nueve meses.

Finalmente, la consejera anunció que Granada será la sede donde se celebren unas jornadas para dar a conocer al resto de comunidades autónomas la experiencia andaluza.