«Los antecedentes de los trastornos adictivos en su mayoría se inician en la infancia. La drogodependencia se puede prevenir si se detectara e interviniera eficazmente en los trastornos psiquiátricos que se dan en edades tempranas». Esta es la conclusión a la que ha llegado el profesor Luis Felipe Amunátegui, psicólogo clínico de reconocido prestigio internacional y especializado en tratamiento de adolescentes duales, tras 25 años de experiencia. Así lo puso de manifiesto en el Curso sobre «Intervención en adolescentes con patología dual por uso de drogas» que se celebra hoy en el Marq enmarcado entre las actividades formativas del Plan Provincial de Drogodependencias organizado por la Diputación de Alicante.

Este curso tiene como objeto dotar a los profesionales de la atención y prevención en drogodependencias de los conocimientos necesarios para saber detectar en niños y adolescentes trastornos psiquiátricos relacionados con el consumo de drogas.

El presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, destacó en la rueda de prensa de presentación, lo novedoso de esta iniciativa, ya que es el primer curso sobre este tema que se desarrolla en la Comunidad Valenciana. Asimismo, Ripoll hizo hincapié en «la gran relevancia que tiene el trabajo que se desarrolla con niños y jóvenes para evitar futuras drogodependencias».

El profesor Amunátegui, actualmente director de formación especializada de la División de Psiquiatría Infanto-Juvenil de los Hospitales Universitarios de Cleveland (EE.UU.), ha recalcado la gran importancia de empezar a realizar intervenciones a edades tempranas, como es la preescolar, para frenar en un futuro las adicciones al alcohol o la marihuana. «La intervención psiquiátrica en el momento adecuado es fundamental para que estos problemas, que derivan en futuras adicciones, no evolucionen; con ello todos nos beneficiamos y nuestra sociedad gana bajando la tasa de violencia, drogodependencias y demás problemas sociales cuya raíz se encuentra aquí», asegura.

Según este experto los primeros antecedentes se detectan en la edad preescolar en la que influyen principalmente los problemas afectivos entre padres e hijos, así como los trastornos de hiperactividad en niños, lo que interfiere en el desarrollo del menor. Sin una intervención psiquiátrica en este tipo de problemas, los jóvenes desarrollan trastornos que derivan en el consumo prematuro de drogas.

El psiquiatra y director técnico de este Plan Provincial de Drogodependencias, Bartolomé Pérez Gálvez, indicó que un alto porcentaje de los jóvenes que padecen problemas de ansiedad evolucionan hacia algún tipo de adicción. En este sentido, concretó que «hay que acabar con la lacra de que se trata de un problema social y pasar a la prevención de estos trastornos». «La psiquiatría infantil –añade- es una de las armas fundamentales de esta sociedad, ya que el 50% de las drogodependencias podían haberse evitado si se hubieran puesto medidas preventivas en su momento». En este sentido, Pérez Gálvez aseguró que más del 50% de los pacientes que se tratan en las UCA’s (Unidades de Conductas Adictivas) de la Comunidad Valenciana presentan patologías duales; es decir personas que padecen una adicción y una patología psiquiátrica al mismo tiempo.

En su intervención Pérez Gálvez apuntó que aquellos jóvenes que padecen una enfermedad mental suelen presentar mayor riesgo de consumo y adicción a drogas. Así, el riesgo de sufrir un trastorno adictivo al alcohol o a cualquier otro tipo de drogas es 7 veces superior entre los enfermos bipolares, 5 entre los esquizofrénicos, 3 veces más frecuente entre quienes presentan trastornos de pánico y el doble entre los depresivos. Entre los esquizofrénicos, el riesgo de ser alcohólico es 3.6 veces superior al registrado por la población general, 5 veces superior respecto al cannabis, 6.5 veces con relación a los opiáceos y hasta 13 veces superior en relación a la cocaína.

En la rueda de prensa también estuvo presente la diputada provincial responsable de drogodependencias María Asunción Prieto.