El Congreso de los Diputados aceptó ayer martes la tramitación de la reforma de la Ley Antitabaco, que permitirá extender la prohibición de fumar a todos los espacios públicos cerrados, sin excepciones para bares, restaurantes y locales de ocio, como hasta ahora.

Aunque en el debate previo la mayoría de los grupos se había mostrado a favor de iniciar esta reforma, en la votación final se registraron dos votos en contra a la misma, uno de ellos del diputado socialista Francisco Fernández Marugán. El otro fue el de la diputada popular María Begoña Chacón Gutiérrez. Igualmente, UPN, UPyD y otros diputados del PP se abstuvieron en la votación.

Durante el debate para la toma en consideración de la proposición de ley que posibilitará esta reforma, registrada por los grupos socialista y el de ERC-IU-ICV, el resto de grupos dio prioridad al «fondo» de este cambio legislativo, que aboga por proteger la salud de los ciudadanos y reducir la exposición al humo en los lugares públicos.

Objetivos cumplidos “a medias”

Como defendió la diputada del grupo socialista, Pilar Grande, la actual ley ha cumplido sus objetivos «sólo a medias», ya que todavía había ciudadanos que no estaban libres de humo en sus centros de trabajo (los trabajadores de la hostelería), así como también había muchos establecimientos que no se habían adaptado con la normativa.

Además, según añadió Gaspar Llamazares, presidente de la Comisión de Sanidad en la Cámara Baja, es necesario «proteger a los no fumadores» ampliando los espacios libres de humo. Ambos diputados, impulsores de esta propuesta, recordaron que cada año fallecen en España unas 3.000 personas a causa del tabaquismo pasivo.

No obstante, y pese a estar a favor de la reforma, el resto de grupos se mostraron críticos con la «forma» en que se ha presentado este cambio legislativo cuestionando que el Ministerio de Sanidad no haya presentado un proyecto de ley. «¿Por qué se esconde el Gobierno detrás de los grupos?», preguntó la diputada de UPyD, Rosa Díez.

Ayudas para los hosteleros

Igualmente, en sus intervenciones los grupos mostraron su intención de introducir enmiendas durante la tramitación parlamentaria, como reconoció la diputada de CiU Concepció Tarruella, que pedirá compensaciones para aquellos locales de hostelería que introdujeron reformas para adaptarse a la actual norma.

En su intervención, otros grupos pidieron «más medidas sanitarias» en esta reforma que vayan encaminadas a dar «proteger a los jóvenes y a ayudar a quienes quieren dejar de fumar y no pueden por sí mismos», como reconoció el diputado popular Mario Mingo.

El portavoz del PP en la Comisión de Sanidad aseguró que apoya la tramitación y toma en consideración de la ley, «en defensa de la salud pública de los ciudadanos», «buscando más lo que les une que lo que les desune» con el Grupo Socialista. Pese a todo, Mingo avanzó que pedirá comparecencias de todos los sectores afectados, «de los que están a favor y de los que no», con el objetivo de «hacer lo que el Gobierno no ha querido hacer», concluyó.