El consumo habitual de cánnabis en la región registró una subida de más de un punto en los últimos 12 meses, pasando de un 9,3 a un 10,6 por ciento, un ascenso que también coincide si se comparan los datos registrados en 2005 con los del pasado año, ya que el consumo habitual de esta droga fue de un 7,2 por ciento en 2005 frente al 7,7 por ciento en 2007, según datos de la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas de la Comunidad de Madrid.

Por otro lado, el consumo experimental de esta sustancia disminuyó, pasando del 32,3 por ciento en 2003 al 21,1 por ciento en 2007. Por grupos de edad, el mayor consumo de cánnabis se registró entre los de 15 a 24 años (el 31,9 por ciento lo tomó alguna vez) y entre los de 15 a 34 años (el 27,3 por ciento también lo hizo de manera esporádica). La edad de inicio es de 18 años, ligeramente inferior a los datos obtenidos en 2005 (18,7 años).

La Encuesta Domiciliaria sobre el Alcohol y Drogas se realiza cada dos años entre ciudadanos de la región entre 15 y 64 años. En esta edición, se contó con una muestra de 2.279 cuestionarios completos para conocer los comportamientos y actitudes de la población ante el alcohol y las drogas para adecuar las estrategias de prevención y atención a la realidad de la sociedad madrileña.

Las conclusiones del informe, presentadas hoy por la directora de la Agencia Antidroga, Almudena Pérez, revelan también que se ha producido un descenso del consumo del tabaco en cuatro años de casi 10 puntos, pasando del 47 por ciento en 2003, a un 37,7 por ciento en 2007.

En cuanto a las drogas de consumo minoritario, el éxtasis (0,2 por ciento), alucinógenos (0 por ciento), anfetaminas/speed (0,2 por ciento), tranquilizantes (1,5 por ciento) y somníferos (1,1 por ciento), se observa una tendencia de consumo inferior que en el conjunto de España, ya que en la totalidad del territorio nacional se obtienen unos porcentajes del 0,4 por ciento, 0,2 por ciento, 0,3 por ciento, 4,7 por ciento y 2,5 por ciento, respectivamente.

En cuanto a la cocaína, un 2,7 por ciento de la población encuestada dijo haberla consumido en el último años, cifra ligeramente superior a la de 2005, cuando un 2,5 por ciento de la población dijo haberla probado en este mismo periodo de tiempo. Por su parte, el consumo experimental disminuyó, pasando de un 7,2 por ciento en 2005 al 6,3 por ciento en 2007.

Por sexos, los hombres consumen más cocaína que las mujeres, ya que un 9 por ciento señaló que la había probado, frente a un 4,7 por ciento de la mujeres. En cuanto a la edad de inicio, se reduce de los 21 a los 20 años.

Asimismo, la encuesta refleja el incremento en la población de la percepción del riesgo que provocan todas las drogas a excepción del tabaco, que disminuye. Así, más del 98 por ciento de los ciudadanos madrileños de entre 15 y 64 años consideran que el consumo habitual de heroína, cocaína o éxtasis puede provocar bastantes problemas.

El 53 por ciento de los ciudadanos de entre 15 y 64 años encuestados ha consumido alcohol en los últimos 30 días, frente al 62,9 por ciento registrado en 2005. El 63,8 por ciento de los encuestados señaló que ha tomado alcohol en el último año, y el 76,4 por ciento afirmó haber ingerido alcohol alguna vez en la vida, cifras inferiores a las de 2005.

El patrón de consumo se caracteriza por un predominio del fin de semana (51,6 por ciento) y los hombres tienen un consumo más frecuente que las mujeres (64 por ciento frente al 42 por ciento en consumo habitual), excepto en los jóvenes de entre 15 y 24 años en los que no hay diferencias por sexo.

La percepción que tienen los ciudadanos sobre la facilidad para conseguir sustancias ilegales disminuye en 2007 respecto a años anteriores. Sin embargo, el cánnabis y la cocaína son las dos sustancias consideradas más fáciles de conseguir en 24 horas para un 46,6 por ciento y un 38,8 por ciento de los encuestados, aunque en menor proporción que en 2005 (53,9 por ciento y 39,5 por ciento, respectivamente).

La Agencia Antidroga desarrolla una serie de programas destinados a la prevención de las drogodependencias en la Comunidad de Madrid en los ámbitos escolar, familiar, de ocio y tiempo libre, laboral y comunitario con un presupuesto de más de 2,2 millones de euros anuales.

El objetivo de los programas es reducir el uso de drogas en la población, aumentar la percepción del riesgo de los jóvenes ante el consumo de drogas y retrasar la edad de inicio del consumo. El pasado año más de 100.000 alumnos participaron en los programas escolares de prevención y 40.000 familias en las acciones en este ámbito.

La Agencia Antidroga atendió en 2007 a 19.180 pacientes de los cuales 9.077 recibieron tratamiento con sustitutivos opiáceos (metadona). El pasado año se entregaron más de un millón de jeringuillas desechables y 372.333 preservativos destinados a minimizar los efectos negativos en la salud relacionados con el consumo de drogas.

La Comunidad de Madrid dispone de 39 centros de atención integral a drogodependientes, dispositivos móviles de apoyo al tratamiento, recursos residenciales de apoyo al tratamiento (con 645 plazas), recursos de reducción del daño y centros de reinserción sociolaboral.

Además, dispone del único centro de España destinado específicamente al tratamiento de cocainómanos. La plantilla de la red de centros es de más de 1.300 profesionales.

Por último, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, indicó que, pese al descenso del consumo de algunas sustancias, «no se puede bajar la guardia, ya que el consumo de alcohol y drogas inciden de manera muy negativa en la salud de la población», y añadió que, tanto su departamento, como el Gobierno regional, «debe seguir apostando por las estrategias de prevención y potenciar los programas que se desarrollan en los centros educativos y en el ámbito familiar».