Las cifras las ha dado el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, durante un desayuno de trabajo en el que ha presentado el balance de las actuaciones del Instituto de Adicciones de Madrid Salud desde 2003. En lo últimos diez años se ha producido un aumento en el porcentaje de jóvenes que consumen algún tipo de droga, especialmente cannabis. Así, si en 1997 un 21,8 por ciento de los jóvenes entre 14 y 21 años que ya habían probado alguna droga declaraban consumir cannabis, frente al 45,1 por ciento del año 2005.

El consumo de tabaco a diario, cocaína, anfetaminas, alcohol, alucinógenos, tranquilizantes o drogas de síntesis ha crecido paulatinamente desde hace 10 años, especialmente en lo que se refiere a las bebidas alcohólicas (del 6,4 al 13,8 por ciento) y a la cocaína (4,5 a 13,4 por ciento). La única sustancia cuyo consumo ha decrecido es la heroína, que ha pasado de un 1,5 a un 0,3 por ciento.

Culpables, las administraciones

Calvo explicó que en el aumento en el número de consumidores ha influido notablemente la pérdida de conciencia sobre los efectos de las drogas, situación que, a su juicio, es responsabilidad de las administraciones y la sociedad en general. «Aumenta el consumo de drogas y la sociedad española y madrileña miran hacia otro lado», criticó.

En este sentido, recordó que según la Agenda Pública del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) las drogas eran el tercer problema que más preocupaba a los españoles en el año 1997, con un 23,5 por ciento, mientras que actualmente ocupa el puesto décimo, con 4,8 por ciento, por detrás del paro, la vivienda, la inmigración, el terrorismo, los problemas económicos, la inseguridad ciudadana, la clase política, la calidad del empleo y la sanidad. Además, el delegado de Seguridad y Movilidad resaltó que las drogas ocupan el puesto 18 de los problemas que más afectan personalmente a los españoles.

Ante esta situación, el Ayuntamiento elaborará un nuevo Plan de Adicciones y un Mapa de Drogas de Madrid, creará una Unidad Hospitalaria de Día especializada en drogodependientes con problemas mentales y construirá un Centro Joven para la atención de las adicciones, entre otras medidas.

También se incrementará el número de talleres para reinsertar a los enfermos, creará un Centro de Investigación en Adicciones, reforzará la prevención y la tutorización de los drogodependientes. Asimismo, pondrá en marcha un programa específico para mujeres con problemas de adicción a algún tipo de sustancia estupefaciente y aumentará el presupuesto para que estas personas puedan vivir en pisos tutelados.

Algunas de las actuaciones del Instituto de Adicciones de Madrid Salud han sido el programa ‘Prevenir en Madrid’, que ha sido reconocido con el Premio Reina Sofía de Prevención de las Drogodependencias y que el pasado año logró cubrir la totalidad de los 363 centros de Secundaria de Madrid. Asimismo se ha incrementado la colaboración entre los agentes tutores de la Policía Municipal y los educadores, la construcción de la nueve sede del servicio de Prevención del Consumo de Alcohol y otras Drogas (PAD).

Además, para ahondar en esta materia, se ha desarrollado el programa ‘La cultura es prevención’, a través del que se envía anualmente a los niños de entre 8 y 11 años un libro especialmente seleccionado para su edad. Junto a ello, el Ayuntamiento apostó por aumentar la red asistencial, pasando de siete centros de Atención a Drogodependientes (CAD) y cinco centros dedicados exclusivamente a dispensar metadona, a contar con una red integral de tratamiento constituida por 12 centros que comparten la misma cartera de servicios y donde cualquier ciudadano puede recibir atención ante cualquier problema de adicción.

Así, la dispensación personalizada de metadona en todos los centros de esa red ha logrado disminuir el número de pacientes que la tomaban en los dispositivos móviles en la calle. En esta línea se inscribe también el convenio suscrito con el Colegio Oficial de Farmacéuticos para dispensar metadona en oficinas de farmacia.

Igualmente, ha sido básica la implantación de nuevos servicios como la Unidad Móvil Madroño o el Programa ISTMO dirigido a inmigrantes, así como la creación de la Unidad de Patología Dual Hospitalaria para tratar a pacientes cuya adicción va asociada a un problema psiquiátrico.