El ensayo con buprenorfina, un sustitutivo opiáceo a la metadona, comenzará a aplicarse en la Comunidad en breve. Sólo falta que llegue el medicamento que no se comercializa en España y que está tardando más de lo previsto. El programa piloto, que pondrá en marcha la Agencia Antidroga, se aplicará en 40 toxicómanos.

Este tratamiento, que convierte a Madrid en pionera de España, no supondrá ningún coste a la Administración regional, ya que el laboratorio francés, que fabrica el medicamento, correrá con los gastos. Durante seis meses estos pacientes recibirán una dosis al día de esta sustancia, administrada vía sublingual.

A diferencia de la metadona, que se ingiere como solución líquida, la buprenorfina tiene una duración bastante más prolongada en el organismo, un efecto depresor menor y, por ello, es más segura, aunque la sedación es también menor que en el caso de la metadona, e igual que en ésta, no produce síndrome de abstinencia.

Perfiles

El estudio se centrará en tres tipos de pacientes, todos adictos a la heroína: aquéllos que ya toman metadona pero desean disminuir la dosis hasta alcanzar el estado libre de drogas; quienes consumen metadona y cocaína a la vez y los consumidores activos de heroína que quieren «desengancharse».

El programa se desarrollará en el CAID de Majadahonda y en la Unidad de Tratamiento y Estudio de las Dependencias. Acabada la experiencia, si los resultados son satisfactorios, la Agencia utilizará la buprenorfina como una herramienta terapéutica más dentro de sus programas de sustitutivos opiáceos.

Cinco por ciento de fracaso Diez mil pacientes heroinómanos están en tratamiento con metadona en la región, con unos resultados satisfactorios en el 95 por ciento de los casos. Será en ese cinco por ciento restante, donde se estudiará esta nueva vía para ver si surte efecto y se elimina el fracaso. La buprenorfina se utiliza en países como Francia o Estados Unidos con buenos resultados.

En nuestro país sólo se ha comercializado en nuestro país con un uso analgésico en una dosis cuarenta veces inferior a la que recibirán los pacientes que participen en el programa.