El Ayuntamiento de Málaga ha editado en español y también traducida al chino una guía sobre la responsabilidad de vender alcohol y tabaco a menores. En total se repartirán cinco mil ejemplares de esta guía que pretende concienciar a los establecimientos y comercios que venden alcohol y tabaco de la importancia de impedir el acceso de los menores a estos productos.
El Consistorio, a través del Área de Bienestar Social, ha editado dicha guía traducida también al chino “debido al alto porcentaje de negocios regentados por ciudadanos chinos que han cometido infraccionesen los últimos años”. Así lo indicó la concejal responsable del ramo, Mariví Romero, quien concretó que el pasado año se abrieron 60 expedientes por vender tabaco o alcohol a menores, produciéndose el 75% en establecimientos regentados por personas de esta nacionalidad”.
Este porcentaje, según explicó, ha ido creciendo desde el año 2005, cuando ninguno de estos comercios fue sancionado. El dinero recaudado con la imposición de sanciones económicas se destinará a diversos programas de prevención de consumo de sustancias entre la juventud de Málaga.
Romero justificó el aumento de multas en el sacrificio derivado directamente de la necesidad de alcanzar beneficios rápidos; el desconocimiento de la legislación española vigente; y las dificultades idiomáticas. Preguntada acerca de si en el momento actual se producen más ventas de tabaco y alcohol a menores debido a la prohibición del botellón, la edil dijo desconocer ese dato aunque agregó que “probablemente así sea dado el incremento registrado en cuanto a sanciones. Hay un 60% más de expedientes abiertos entre el año 2008 y 2009, por lo que pensamos que también se ha debido de producir un aumento de las ventas a menores”, señaló.
Mariví Romero manifestó que los objetivos fundamentales son sensibilizar a la población en general sobre los derechos y deberes respecto al consumo de alcohol por parte de los menores y, “aumentar el conocimiento sobre la legislación vigente, especialmente la responsabilidad e infracciones de los comerciantes por la venta de alcohol y tabaco a los menores de edad”. Además detalló que la guía explica “con lenguaje claro y sencillo el sentido de la prohibición de venta de esos productos debido a los problemas que ocasionan a los propios jóvenes, a sus familias y al resto de la población. Se pone de relieve que la protección de su salud y su adecuado desarrollo es responsabilidad de toda la sociedad”.
Según la responsable de Bienestar Social, la publicación recoge también un extracto de la Ley 4/1997, de 9 de julio, de Prevención y Asistencia en materia de drogas. “Ahí se explica que el alcohol y el tabaco, aunque drogas legales, siguen siendo drogas, y que su venta está prohibida a menores de 18 años y que el incumplimiento de estas prohibiciones conlleva sanciones e incluso el cierre de locales”.
