Con motivo de la celebración del Día sin juego de azar, el próximo 29 de octubre, la Asociación Malagueña, de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer) con la colaboración de la delegación de Igualdad y Bienestar Social y la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones de la Junta ponen en marcha una campaña de sensibilización que se desarrollará a partir del 20 de octubre hasta el 1 de noviembre. Esta iniciativa, que tendrá un carácter divulgativo y se difundirá a través de la radio y prensa, responde a la necesidad de crear conciencia entre la población malagueña de la importancia de esta problemática en la sociedad actual.

En el último año se ha confirmado lo que en 2002 sólo era un sospecha. El perfil del adicto al juego ha sufrido un cambio importante, fundamentalmente en cuanto a la media de edad del enfermo. Si hasta ahora era habitual relacionar al jugador patológico con la figura masculina mayor de cuarenta años, a partir de este momento hay que empezar a hablar del ludópata como una persona cercana a los treinta.

El presidente de Amalajer, Francisco Abad, denuncia la falta de control que existe por parte del Estado en el cumplimiento de la prohibición de la venta de loterías y apuestas a menores de 18 años, y especialmente en el uso de la máquinas tragaperras por la población más joven. Además, lanza una llamada de atención a las familias para que limiten y controlen el acceso de sus hijos a la oferta de juegos de azar que se recogen por internet.

Según Abad, los jóvenes son «bombardeados» de forma insistente con grandes premios que les crea una «fijación» difícil de superar y que les lleva a probar suerte donde lo tienen más fácil. Asegura que si este tipo de máquinas estuvieran localizadas en locales específicos la adicción entre los jóvenes sería menor.

«Para acudir a un bingo o casino tiene que haber una predisposición, y en muchos de los casos que tratamos, los jóvenes se inician porque las máquinas de vídeo juego comparten el mismo espacio que las de azar y son, incluso, los propios padres los que hacen uso de ellas».

Tratamiento

Pese a que la endemia del juego se tiende a ocultar, es una adicción que tiene tratamiento y con muy buenos resultados. El 87 por ciento de los ludópatas que completan la terapias consigue superar esta dependencia. Sin embargo, la cifra de abandonos también es muy alta, un 60 por ciento, siendo mayor entre la población más joven.

«Lo normal es que los menores acudan sólo durante un mes. A partir de ahí, piensan que son capaces de controlar su enfermedad y minimizan el problema».

Acuden a los centros de ayuda presionados por la familia o por situaciones límites de las que no saben cómo salir, pero rara vez llegan convencidos de su problema, comenta el presidente de Amalajer, asociación que atiende una media anual de 400 personas dependientes del juego, de los cuales el 30 por ciento son jóvenes que no superan la mayoría de edad.

Ante esta perspectiva, la asociación aboga por la prevención como mejor medida. Para ello realizan durante todo el año campañas de intervención dirigidas al alumnado de tercero de ESO, en colaboración con la delegación de Igualdad y Bienestar Social.

El 29 de octubre se celebra el Día sin juego de azar

Con motivo de la celebración del Día sin juego de azar, el próximo 29 de octubre, la Asociación Malagueña, de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer) con la colaboración de la delegación de Igualdad y Bienestar Social y la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones de la Junta ponen en marcha una campaña de sensibilización que se desarrollará a partir del 20 de octubre hasta el 1 de noviembre.

Esta iniciativa, que tendrá un carácter divulgativo y se difundirá a través de la radio y prensa, responde a la necesidad de crear conciencia entre la población malagueña de la importancia de esta problemática en la sociedad actual.