El número de mujeres que consumen drogas ha incrementado considerablemente. Sin embargo la drogadicción va de la mano con los trastornos alimenticios.

Muchas jovencitas están iniciando a consumir drogas para poder controlar su peso. “Les inhibe el apetito. Están consumiendo tabaco, los inhalables, anfetaminas e incluso cocaína en chicas mayores. Es un problema importante al que no se le ha puesto mucha atención”, dijo Claudia Álvarez Aguilar, Sicóloga Especializada del Centro de Integración Juvenil.

Los padres de familia deben observar más de cerca las costumbres y hábitos de sus hijos. “Hay cambios en el peso, en el estado de ánimo, en la forma de dormir, en la forma de conducirse con la familia. Hay que saber solicitar ayuda profesional”.

De siete adolescentes con problema de adicciones, tres de ellas pudieran estar presentando a la par anorexia. “Son adolescentes que andan entre los 17 y los 19 años que tienen un trastorno en la percepción de ellas mismas porque se sienten poco aceptadas socialmente, gordas, están contando las calorías y controlando la alimentación”.

Este tipo de adolescentes se vuelven expertas en decir mentiras. “Generalmente en su entorno mienten todo el tiempo. Si les hablan para ir a comer dicen que ya comieron con la amiga, están tomando laxantes y todo tipo de cosas para poder inhibir el apetito”.

La promoción de páginas como pro ana y mía que incitan a caer en estos desórdenes tienen un gran grado de responsabilidad. “Es una presión social muy fuerte de mantener este bajo peso. Y eso lesiona el autoestima de las jovencitas”.

Los daños cardiacos y gástricos son comunes en las jóvenes que suelen valerse de métodos poco convencionales para perder peso.