El consumo de drogas sigue creciendo en la Región. Al menos eso se desprende de los datos relativos a 2009 que maneja Proyecto Hombre. El número de drogodependientes que acudieron a pedir ayuda a esta ONG el año pasado subió un 13%. En total, 461 personas participan en los diferentes programas de desintoxicación. De ellos, el 66% son adictos a la cocaína. Muy por debajo se sitúan el alcohol (16%), heroína (5%), y la ludopatía (3%). Así, el perfil del toxicómano murciano es el de un chico -el 86% de los atendidos por Proyecto Hombre son varones- de 36 ó 35 años, que consume principalmente «coca», aunque en muchos casos combinada con otras sustancias.

Sin embargo, también hay otro perfil en alza: el de un joven de unos 21 años enganchado a los porros, y cuya adicción genera múltiples problemas en los ámbitos familiar y educativo. 30 chicos y chicas de entre 14 y 21 años participan en un programa específico de Proyecto Hombre destinado a este tipo de drogodependientes. El 76% son adictos al hachís o cannabis y el 14% a la cocaína.

Recorte en las subvenciones

La ONG lleva a cabo otros muchos programas, talleres y actividades dirigidas a jóvenes y a las familias. Mantiene centros en Murcia, El Palmar, Caravaca y San Pedro del Pinatar, y tiene que hacer frente al aumento de los problemas de drogas en la Región al tiempo que sufre una importante disminución en las ayudas fruto de los recortes presupuestarios. Proyecto Hombre atraviesa un momento «muy crítico» porque «no se terminan de cobrar las subvenciones» y las reducciones llegan incluso al 50%, advirtió ayer Tomás Zamora, presidente de la Fundación Solidaridad y Reinserción. La organización «necesita un presupuesto mínimo» para poder seguir prestando una labor trascendental para la sociedad, recordó Zamora.

La crisis está afectando a las arcas de Proyecto Hombre, pero no es la causa del aumento de drogodependientes. «El paro o los problemas económicos no son el detonante en el consumo, aunque pueden agravar la situación», explicó Jesús Hernández, presidente de la ONG. Perder el puesto de trabajo puede ser un serio problema en el tratamiento, porque la persona adicta a una sustancia necesita de la motivación para intentar abandonar las drogas y tomar otro rumbo en su vida. Los problemas psicológicos que conlleva el desempleo se convierten, por tanto, en un problema añadido, como puede ser «una ruptura matrimonial», pero no en la causa última de la drogadicción.

2009 EN CIFRAS

461
personas participaron en 2009 en los programas de desintoxicación de Proyecto Hombre

66%
de ellos son adictos a la cocaína; el 16% al alcohol, el 5% a la heroína y el 3% son ludópatas.

La asociación atiende a 30 jóvenes menores de 21 años a través de un programa específico. El 76% de ellos son adictos al hachís.

El 86% de los adictos son hombres, y el 14% mujeres.