La Universidad Pública de Navarra convocó este año por primera vez el «Concurso sobre promoción de hábitos saludables». Los trabajos debían versar sobre propuestas e ideas, relacionadas con los objetivos del Plan de Salud 2001-2005 del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra. En especial se priorizaban los trabajos que abordasen los hábitos saludables en relación con aquellas cuestiones más relacionadas con la convivencia universitaria cotidiana: el tabaquismo, la alimentación y algunos problemas asociados a ella (anorexia o la bulimia), la práctica deportiva, los problemas de la drogadicción, etc.

El Jurado del Premio acordó conceder un primer premio, dotado con 1.500 euros, a Ainhoa Castillo Aranguren, estudiante de Tercer Ciclo de Psicología por su trabajo «¿Es juego todo lo que parece?». En cuanto al accésit, con una dotación de 750 euros ha correspondido al trabajo «Surtido Saludable», presentado por la profesora del departamento de Trabajo Social, Pilar García Castellano.

La entrega de los Premios tuvo lugar esta semana en el Rectorado de la Universidad Pública de Navarra, en un acto en el que estuvieron presentes José Ramón Rábade, Director General de Salud del Gobierno de Navarra; así como el jurado del Premio formado por Reyes Berruezo Albéniz, Vicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria; José Javier Viñes Rueda, del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra; Ana Ansa, de Mutua Navarra; José Manuel Legarra Martínez, Director del Servicio de Normalización Lingüística y José Miguel Mateo, jefe de la Sección de Salud Laboral y Gestión Medioambiental.
En total al concurso se presentaron ocho trabajos que fueron elogiados por el Jurado por la calidad, originalidad y eficacia de los mensajes incluidos.

El trabajo premiado

El trabajo que ha recibido el primer premio y del que es autora Ainhoa Castillo Aranguren tiene como objetivo la promoción de juegos saludables y prevención del juego patológico en población universitaria (Programa Jolastu).
Tal y como señala su autora «para la mayoría de las personas el juego es una conducta social que proporciona una forma de entretenimiento. Sin embargo, en una parte de la población, evoluciona hasta convertirse en un problema y se trasforma en una conducta adictiva que pierde su carácter lúdico. Es el juego patológico».

De este modo «en la actualidad, las características de los juegos de azar permiten jugar de forma casi constante y requieren una cantidad de dinero muy reducida. Por ello, los jóvenes tienen un acceso temprano y fácil a los mismos. En concreto, se ha encontrado que la tasa de prevalencia de este trastorno se sitúa, en los adolescentes y estudiantes universitarios, entre el 2,8% y el 8%. Este dato es una clara señal de alarma para el desarrollo de medidas preventivas y el marco universitario cuenta con una serie de ventajas para llevarlas a cabo. Por un lado, la población joven que acoge se encuentra dentro del rango de edad de inicio de este trastorno y, por otro, cuenta con la infraestructura necesaria para promocionar actividades alternativas como la práctica de juegos saludables».

El programa preventivo propuesto «pretende dentro del ámbito de la prevención primaria se pretende, conseguir que la población distinga entre juego de azar y juego de entretenimiento, además de promocionar hábitos de juego saludables -los deportivos, por ejemplo-, proporcionando recursos y habilidades de afrontamiento. En cuanto a la prevención secundaria y terciaria, se hace una detección precoz de jugadores problemáticos y se da información de los recursos existentes para su rehabilitación».

Para realizar la campaña su autora incluye un cartel y un tríptico en soporte de papel, además de un fondo de escritorio y un protector de pantalla para su instalación en los ordenadores de la Universidad. «Los elementos fundamentales que los componen son tres. El primero de ellos es una ilusión óptica acompañada de un eslogan: «¿Es juego todo lo que parece?» y otro dibujo de una persona con una diana en su cabeza. Se trata, por un lado, de intentar transmitir el concepto de riesgo, y, por otro, de mostrar los sesgos cognitivos con que las personas a veces razonamos, pudiendo por lo tanto caer en algunos de los más habituales entre los jugadores patológicos, tales como la ilusión de control, etc. Asimismo, el efecto que produce muestra cómo la ludopatía no es algo tan ajeno a la persona sana, y permite una identificación con el problema e induce a pensar y reflexionar».

De esta forma, «se rompe la dicotomía ludópata-persona sana, y se muestra el continuo de juego social a juego problemático. El segundo elemento, trata de promocionar hábitos de juego saludables con el fin de ofrecer recursos alternativos. Este aspecto se plantea utilizando imágenes de ambos sexos que practican juegos deportivos. Asimismo, se acompaña de un texto explicativo que mediante mensajes positivos y cortos trata de explicar los beneficios del juego de entretenimiento. Se trata de invitar, motivar y ayudar a pensar en todos los aspectos del juego. Evita la obligatoriedad, la presión, pretendiendo ser estimulador del cambio y facilitador de la evaluación del coste/ beneficio a la hora de buscar actividades de ocio».

Todo ello se completa con la propuesta de un día dedicado a la participación en juegos saludables, realizando campeonatos deportivos entre los diferentes departamentos y personas de la Universidad. Esta actividad se complementaría con un tríptico que señalara las principales actividades deportivas que se vienen realizando en la Universidad Pública de Navarra. Un tercer y último elemento ofrece información acerca de la adicción al juego y un cuestionario de «screening» para la detección de las personas afectadas, así como los lugares a donde puede acudir para recibir ayuda.

Hábitos saludables y solidaridad

En cuanto al trabajo «Surtido Saludable», presentado por la profesora del departamento de Trabajo Social, Pilar García Castellano y que ha recibido el accésit parte de la idea de concebir la Universidad como espacio potencialmente capaz de ejercer una influencia positiva. Así la propuesta que se plantea «aborda diversas temáticas relacionados con «hábitos saludables» y solidaridad. Los proyectos se enfocan desde una perspectiva positiva, esto es, sin penalizar, sin culpabilizar: los cambios son posibles, los intentos son en sí mismo saludables».

De otro lado «busca la implicación de alumnos/as y profesores/as, colectivos ambos que son la población a quienes se dirige la propuesta. Por ello un elemento importante que incorpora al diseño es la continuidad, ya que es un hecho que ofrece credibilidad ante nuevas iniciativas y así mismo coincide con los planteamientos técnicos de la Promoción de la Salud».

Para conseguir esta estrategia «se combinan diversas temáticas de salud y diversas formas de trabajo, situándolos tanto en los espacios formales como informales: concurso literario dirigidos al alumnado, comunicación postal (proyecto postal free), acceso desde las nuevas tecnologías a la información en salud (email, web, attaches) Investigación (siempre necesaria y más desde las propia Universidad )».