La Federación de Ayuda contra la Drogadicción presentó ayer su nueva campaña publicitaria en que quiere implicar a los padres y a la escuela en la prevención del consumo de drogas. La organización rompe con la tendencia de los últimos 15 años y pretende sensibilizar desde la más tierna infancia, porque considera que la educación es la base para poder prevenir conductas de riesgo social. El mensaje de los spots es claro: «Nadie nace drogadicto. Pero puede llegar a serlo. La educación lo es todo».

«El objetivo es hacer frente a una nueva realidad dominada por la crisis del modelo educativo y de los valores», destacó el presidente de la federación, Ignacio Calderón. «La educación preventiva en la primera infancia hace que sea más fácil construir valores y que los jóvenes se puedan enfrentar al problema de la droga que hoy en día se sitúa entre los 13 o 14 años», añadió Calderón.

La campaña, que se desarrollará desde enero hasta julio, está formada por un spot televisivo, carteles y cuñas radiofónicas. El anuncio televisivo cuenta cómo en una guardería, la educadora sugiere a niños de 3 años un juego que consiste en la división en tres grupos: alcohólicos, cocainómanos y pastilleros. Los menores tras oír estos términos, no saben donde ubicarse. El anuncio termina con una voz en «off» que señala que «nadie nace alcohólico, ni pastillero, ni cocainómano. Pero puede llegar a serlo. La educación lo es todo».

En los carteles se muestra una imagen partida en dos. En la parte de arriba aparece una niña y en la de abajo, se muestran unas manos que preparan una «raya» de cocaína. Al final del poster aparece la leyenda de la campaña: «Nadie nace cocainómano. Pero puede llegar a serlo. La educación lo es todo».

Con este nuevo planteamiento, que rompe con la tendencia de los últimos 15 años. La federación quiere marcar el inicio de una nueva etapa. «Este es el único camino para reducir el riesgo», destacó el presidente de la FAD, que quiere implicar a los agentes sociales: escuelas, padres y sociedad, en la lucha contra las drogas.

La federación dice estar preparada para la reacción de los padres tras la nueva campaña, ya que durante su elaboración ha realizado un pre-test para evaluar la respuesta. En esta prueba piloto, han observado con gran sorpresa que los progenitores consideran inadecuado que los impliquen a ellos en la lucha contra la drogadicción, ya que creen que los responsables son otros: administración y consumidores.

«No pretendemos culpabilizar a nadie. Pero cada uno debe asumir las responsabilidades educativas preventivas que les corresponden: los padres, la familia, la escuela y la sociedad», añadió Ignacio Calderón. La organización también ha detectado que se está produciendo una separación entre los educadores y los enseñantes. Los segundos, que sólo trasmiten conocimientos, están ganando terreno a los educadores, por este motivo afirman que en la sociedad actual «no educa nadie y este hueco lo están llenando, el medio que rodea al menor, la televisión y el grupo de amigos».

En cuanto a la función de la escuela, la federación destaca que el 80% de los educadores que tienen la responsabilidad de prevenir las conductas de adicción a la drogas, están dispuestos a hacerlo, siempre y cuando se les apoye y se les ayude. Pero la organización cree que «hasta el momento no han recibido ese respaldo» y denuncia que «a la escuela se le están echando encima todos los problemas y tiene que ocuparse de cuestiones que deberían aprenderse en otros ámbitos».

La FAD está cerrando acuerdos con distintas comunidades autónomas para elaborar un programa global en el que estén implicados tanto la Administración General como los ayuntamientos y diputaciones, y que permita frenar el problema de adicción, o de lo contrario «nos irá desbordando cada año», reseñó el presidente de la organización.