Un artículo de la Clínica Mayo aparecido en el «American Journal of Epidemiology», con una muestra de más de 41.000 mujeres posmenopáusicas, aporta nuevas evidencias de que el tipo de cáncer de pulmón más frecuente entre las mujeres está incluso más directamente relacionado con el consumo de tabaco de lo que se pensaba.

Los autores comentan que en el año 2000 unas 68.000 norteamericanas fallecieron por cáncer pulmonar, que constituye desde hace más de una década la principal causa de muerte oncológica en Estados Unidos.

El presente estudio se inició en 1986, cuando se envió por correo un cuestionario a unas 100.000 mujeres de 55 a 69 años, seleccionadas aleatoriamente. Contestaron más de 41.000, que fueron entrevistadas de nuevo en 1987, 1989, 1992 y 1997.

En 1998 habían sido diagnosticadas de cáncer pulmonar un total de 598 mujeres: 234 con adenocarcinoma, 115 con carcinoma escamoso, 123 con carcinoma de células pequeñas y 126 con otros subtipos de cáncer.

Entre los resultados destacan que el adenacarcinoma está asociado al tabaco de forma más estrecha de lo que se pensaba, si bien este tipo de tumor pulmonar es el que más afecta a mujeres que nunca han fumado.

Explican que por cada 10.000 no fumadores, cada año desarrollarán cáncer de pulmón tres de ellas, en dos de las cuales será adenocarcinoma. Por cada 10.000 fumadoras –una cajetilla diaria desde hace más de 20 años- desarrollarán cada año cáncer pulmonar 30: 14 adenocarcinomas, 8 cánceres de células escamosas y 8 de células pequeñas.