El Programa Conjunto de la Organización de Naciones Unidas contra el sida (ONUSIDA) resaltó el esfuerzo de China por fortalecer su respuesta a la enfermedad y pidió que se realicen nuevos compromisos a todos los niveles y en todos los sectores.

El director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot, viajó al país asiático en una misión de tres días en la provincia de Yunnan para evaluar los avances y desafíos de China en materia de VIH-Sida. «Los líderes chinos a los más altos niveles han hecho del sida una prioridad, ahora, esos compromisos deben hacerse realidad», dijo Piot.

El objetivo del viaje es observar los progresos en el terreno a nivel provincial, lo cual ha «alentado» al director de la agencia, aunque reconoció que «hace falta una respuesta verdaderamente excepcional para ganar a la epidemia», señaló. Piot se reunirá con líderes locales para discutir estrategias para evitar la discriminación a los enfermos.

Según datos del Gobierno chino, unas 840.000 personas eran portadoras del VIH en el país en 2003. La incidencia del virus es particularmente alta entre ciertos grupos en algunas áreas de Yunnan, Xinjiang, Guangxi y Henan, que marcan la frontera con Birmania, Laos y Vietnam.