La plaza de La Gesta es el escenario desde ayer y hasta el 2 de mayo de la exposición «Grandes esculturas en la calle», título de la muestra del artista asturiano Juan Méjica formada por seis grandes piezas de más de tres metros de altura y hasta cuatro toneladas de peso.

En ella colabora el Ayuntamiento de Oviedo y la Fundación Méjica. Es, además, un soporte de las XXXVII Jornadas nacionales de Sociodrogalcohol (Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías) que preside el catedrático de psiquiatría de la Universidad de Oviedo Julio Bobes, jornadas que se celebrarán en el auditorio Príncipe Felipe entre los días 22 y 24 de este mes.

«Esta exposición es una expresión de mi obra con elementos referenciales a Asturias, como el asturcón, el guerrero y el vigía, hechas en acero y piedra, en las que quiero reflejar la idea de fortaleza desde el punto de vista humano», explicó Méjica.

Fortaleza frente a la adicción a las drogas. Éste es el mensaje según Méjica. «Hay dos caballos, que es lo que significa la droga, y en medio están dos guerreros y el centinela, que nos conducen a la cultura europea, que además de representar a nuestros antepasados miran también al futuro. Las figuras hablan por sí mismas», resumió el artista.

Sostiene Méjica que con su exposición transmite un mensaje de la fuerza de la voluntad frente a la debilidad de los hombres. «Por eso recurrí a los genios del aire y del agua, al mundo de los mitos, que incluso podría asociarse a la obra ciclópea de Oteiza». Puntualiza que sus enormes obras no tienen nada que ver con el realismo soviético.

Méjica considera que esta muestra de sus obras se integran a la perfección en Oviedo, «que es una ciudad comprometida con el arte contemporáneo», y en su candidatura a la capitalidad cultural europea.

En este sentido el artista subraya que en la capital del Principado no sólo se promueven las actividades musicales al más alto nivel, así como los más destacados encuentros científicos, «sino que también promociona el arte contemporáneo».

Julio Bobes explicó que esta muestra es «una propuesta cultural con pretensiones preventivas sobre la droga, y una respuesta de un artista a las necesidades de los clínicos». El psiquiatra sostiene que «hay que tener voluntad de hierro para pasar por la adolescencia sin caer en este tipo de adicciones».

Además, afirma que se puede crear sin necesidad del apoyo de las drogas, en contra de lo que postulan algunas corrientes.

«Nunca se demostró que la capacidad creativa se mejorara con las drogas, aunque esta discusión aparece periódicamente. Es más, los que utilizan drogas tienen producciones más pobres o incluso dejan de crear, y al final termina por criticar su dependencia», concluyó.