Está acostumbrado a enfrentarse a diario con los problemas que las drogas ocasionan en sus pacientes. Pero Antonio Terán, coordinador médico del centro asistencial de día San Juan de Dios de Palencia -unidad de referencia en la aplicación de tratamientos de desintoxicación-, no quiere reducir a la droga el problema que supone una adicción. El alcohol, el tabaco, el juego e incluso Internet, el deporte o el trabajo provocan dependencias que pueden arruinar una vida. Las XXX Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, sociedad científica de la que Antonio Terán es presidente autonómico, analizarán esta semana en Valladolid las diferentes adicciones y sus tratamientos. 500 profesionales de toda España están convocados a este congreso, que comenzará el jueves y se prolongará hasta el sábado en la Feria de Muestras. Paralelamente, se proyecta el ciclo de cine «Esclavos del deseo», que comienza hoy, a las 19.30 horas, en Caja España (plaza de España, 3).

¿Las adicciones no se reducen a las drogas?

– Las adicciones no se reducen a las drogas, al alcohol o al tabaco. Probablemente la forma de vida y las crisis de valores hacen que dependamos cada vez más de lo que tenemos alrededor. Internet, por sus posibilidades de comunicación, puede absorber tanto a quien lo utiliza que lo puede convertir en un adicto. Son personas que permanecen todo el día frente a la pantalla y viven por y para Internet. También hay esclavos de su propio cuerpo. La vigorexia es la enfermedad de aquellos que se pasan la vida en el gimnasio, mirándose al espejo y haciendo dietas para conseguir una determinada imagen. Así pierden la libertad de decisión.

Pero estas adicciones son difíciles de ser reconocidas…

– Son personas que se olvidan del trabajo, de la familia, de los amigos y de otras aficiones para centrarse en el objeto de su adicción. Primero, niegan la realidad, porque no ven su problema, y sólo empiezan a reconocerlo cuando las complicaciones asociadas a la adicción superan el propio interés por ella. Ruinas económicas, separaciones o divorcios e incluso problemas de salud llegan a destapar esa adicción.

Desconexión total

¿Qué problemas de salud acarrean?

– En la adicción a Internet, encontramos una desconexión total con la realidad más próxima a pesar de estar conectado a una red de información. También puede haber problemas de tipo mental, de ansiedad, depresión, psicosis, trastornos de personalidad y otras patologías. Pero más que producidas por Internet, son un refugio. Pueden ser personas muy tímidas, aisladas, o con un trastorno de personalidad tipo esquizoide que buscan en los chat un medio para expresar sus ansiedades y sentimientos, y para encontrar consuelo.

¿Es fácil que una adicción lleve a otra?

– Sí, generalmente encontramos poliadicciones. Por ejemplo, el juego patológico y el alcoholismo es una asociación muy frecuente, igual que cocaína y alcohol, o cocaína y heroína. Muchos consumen cocaína, generalmente fumada, y para la bajada de la droga, consumen mucho alcohol. Son ebrios lúcidos porque están intoxicados por alcohol, pero la cocaína les hace tener una falsa percepción de lucidez. Y este es un problema serio que deriva en una gran siniestralidad en las carreteras. También es muy típico el consumo de alcohol y de sustancias tranquilizantes.

¿Estos pacientes son personas cada vez más jóvenes?

– No, lo que estamos viendo es que los jóvenes acceden a determinadas sustancias a edades más tempranas. Por ejemplo, los jóvenes se inician en el consumo de alcohol a los 13,4 años como media. No sólo se inician en el alcohol antes, sino que se ha dado un cambio de patrón en el consumo. Antes, los jóvenes bebían con el objetivo de socializarse y de compartir. Sin embargo, los jóvenes ahora consumen bebidas de muy alta graduación, no con un fin social, sino buscando un cuadro de intoxicación. Beben de forma muy rápida y compulsiva, buscando perder la conciencia. Además, el consumo suele ser sólo los fines de semana, por lo que hay una falta de conciencia del problema. Son chavales que de lunes a viernes tienen una vida normal y el fin de semana abusan de las bebidas alcohólicas. Pero esto también es una forma de adicción.

¿La prevención es la mejor solución?

– Cada vez estamos poniendo más énfasis en los programas de prevención. Si somos capaces de educar a los jóvenes en la prevención del consumo de drogas, evitaremos muchos problemas.

¿Pero son eficaces los programas de prevención?

– Prevenir a los jóvenes es educarles en libertad, en los valores, en la autoestima. La libertad para decidir, la capacidad para decir que no, la autoestima y el desarrollo de una personalidad inmadura son factores fundamentales para decir que no a la droga, a pesar de que esté en la calle. El segundo aspecto importante es que, una vez que se ha producido el consumo, debe accederse al tratamiento de forma inmediata para evitar un deterioro de esa persona. En tercer lugar, cada vez existen fármacos más eficaces y se desarrollan técnicas psicoterapéuticas que ofrecen más posibilidades de curación al paciente con una adicción.