Panamá, uno de los países que menos consume tabaco en las Américas, hizo un aporte de 200.000 dólares para la implementación del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), informó una fuente oficial.

El aporte, entregado por el ministro panameño de Salud Francisco Javier Terrientes a representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS, ayudará a la lucha contra el tabaquismo en el país y la región centroamericana, indicó el Ministerio de Salud de Panamá (Minsa) en un comunicado oficial.

La Asesora Regional de Control del Tabaco de la OPS, Adriana Blanco, dijo que «es importante la colaboración económica de Panamá, porque esta es una lucha muy desigual».

Blanco señaló que esta desigualdad está marcada «en cuanto a los fondos que puede tener una industria multi-billonaria (como la de los cigarrillos) y los fondos que pueda tener la salud pública para atender un problema verdaderamente importante como el control del tabaco».

La funcionaria de la OPS señaló, por otro lado, que el aumento de precios y de impuestos de los cigarrillos son importantes para disminuir el consumo de tabaco, pero que el esfuerzo «se pierde» cuando hay contrabando y venta ilegal del producto en la calle.

Por su parte, la jefa del Secretariado de la conferencia de las Partes para el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, Vera Luisa Da Costa e Silva, afirmó que «actualmente 6 millones de personas se mueren en el mundo víctimas del consumo de tabaco».

Vera Da Costa destacó que frente a esto, el Gobierno de Panamá, «además de reducir la cantidad de fumadores en el país, juega un rol de protagonismo internacional en términos de cooperación con la región de las Américas».

Da Costa destacó, en ese sentido, que las estadísticas de consumo de tabaco en Panamá son las menores en la región de las Américas y del continente, habiendo reducido a más del 50 % su consumo, aunque, observó, «los hombres siguen fumando más que las mujeres».

Con la Ley 13 de 2008 (antitabaco), en Panamá se han tomado medidas para bajar el consumo del tabaco, como incrementar los impuestos de un 32,5 % a un 100 % a los productos como cigarrillos.

También se prohíbe la publicidad y promoción de productos del tabaco, la declaración de espacios 100 % libres de humo en el sector público y privado, y la aparición de alertas sobre daños a la salud en las cajetillas de cigarrillos.

El decreto 1838 de diciembre de 2014, por su parte, prohibió el uso de cigarrillos electrónicos en las oficinas publicas y privadas, los medios de transporte público y en las terminales de transporte terrestre, marítimo y aéreo.