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  • 1. Por qué atendemos a los adolescentes
    • 1.1. La importancia de la prevención en la atención a los adolescentes
  • 2. Perfil del menor atendido en Proyecto Hombre en 2007
    • 2.1. Edad de inicio en el consumo
    • 2.2. Consumo de sustancias
    • 2.3. Evolución del consumo
    • 2.4. Más familias atendidas
    • 2.5. Más datos sobre los adolescentes
  • 3. Conclusiones

    En conclusión, como en años anteriores, el cannabis sigue siendo la sustancia principal por la que las familias y los jóvenes demandan atención en los programas de Proyecto Hombre.

    La creciente necesidad de autonomía que experimenta el adolescente le lleva a
    rechazar la protección de los adultos y a enfrentarse a situaciones y conductas de
    riesgo, que pueden representar una grave amenaza para su desarrollo. Consumir
    sustancias es un riesgo al que están expuestos todos los adolescentes.

    Estas circunstancias señalan una vez más que los problemas de las
    dependencias nunca aparecen aislados    , normalmente se correlacionan con
    otros conflictos o ayudan a agravar otros problemas, que afectan tanto al individuo
    como a la familia, la escuela y al ámbito social donde se desenvuelven éstos.

    Las demandas de atención para la población adolescente con problemas de abuso
    de sustancias o con otros trastornos conductuales se han incrementado de forma
    significativa en los últimos años en España. Cada vez son más jóvenes que
    acuden en busca de ayuda profesional    , ya sea voluntariamente o por presión
    de otros agentes como la familia. Ante esta situación es necesario desarrollar
    recursos y programas específicos para esta población.

    En este sentido, las jornadas de adolescentes que organiza la Asociación Proyecto
    Hombre desde 1997, nacen con la vocación de dar respuesta a las nuevas
    demandas que nos llegan de los centros. Este año, la Asociación Proyecto Hombre
    cumple diez años organizando las Jornadas de Menores. Un evento nacional
    reconocido por su capacidad de convocatoria. Alrededor de 400 asistentes
    anuales     que acuden a nuestras convocatorias nos animan a seguir organizando
    estos encuentros de reflexión y estudio.

    Ante una realidad educativa cada vez más compleja, las técnicas de respuesta
    tradicionales son a menudo insuficientes. El estudio de la mediación es un tema de
    investigación emergente en el cual, muchos organismos e instituciones, tanto
    públicos como privados, que están trabajando ya, lo que ya se denomina “cultura
    de mediación”. Los nuevos espacios de intervención: convivencia escolar,
    relaciones familiares, educación intercultural van cobrando visibilidad y
    aceptación     en el tratamiento y la prevención de las drogodependencias. De ahí el
    título que ofrecemos este año: “X Jornadas Menores, Mediación y Drogas: Gestión
    de conflictos en prevención”.

    En este sentido, desde Proyecto Hombre, constatamos la necesidad de abordar la
    mediación como una oportunidad para el cambio, factor imprescindible en la
    prevención y trabajo con menores consumidores. Todos los profesionales y
    expertos en mediación participantes en este foro nos mostrarán cómo trabajando
    desde la mediación, es posible que valores como el diálogo, la empatía y la
    alteridad se transmitan de forma eficaz a la familia, adolescentes, escuela… y a toda
    la comunidad en general.