Para el Centro de Información y Educación para la Prevención en el Abuso de Drogas (Cedro), las principales zonas cocaleras del país –como el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), Aucayacu y Tingo María– con el paso de los años se están convirtiendo en espacios de consumo de ilegales sustancias, principalmente Pasta Básica de Cocaína (PBC).
El especialista de esa institución, Milton Rojas, informó que los más recientes estudios realizados indican que ciertas ciudades (Pucallpa) o localidades (Uchiza), además de ser escenarios de producción y acopio de sustancias ilegales, son parte del mapa de consumo de drogas en el país.
Como supervisor del servicio de atención para dependientes de drogas sicoactivas “Lugar de Escucha”, sostuvo que los datos provenientes de análisis epidemiológicos y encuestas arrojan resultados alarmantes, al precisar quelos agricultores y jóvenes de las zonas cocaleras, en particular, integran los espacios de consumo de drogas.
En las ciudades
Por su parte, el jefe del Area de Investigaciones de Cedro, Alfonso Zavaleta, explicó que detrás del fénomeno de la violencia y la delincuencia en las ciudades (Lima, Callao y algunas capitales de provincias) está el incremento en el uso de estupefacientes a consecuencia de la sobreoferta.
El exceso de producción, explicó, origina a su vez la disminución en los precios. Citó el caso de los ketes de PBC, cuyo precio oscila entre los S/.0.50 y S/.1.
MAS DATOS
& Según Cedro, para la población el aspecto más grave del problema de las drogas es la microcomercialización (19.3%), seguido por el narcotráfico (17.7%)
