La prohibición completa o restricción de publicidad y promoción del tabaco en radio, televisión, medios impresos e Internet y la creación de leyes en un plazo de cinco años, para este propósito, constituye una de las principales resoluciones del Proyecto de Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco.

El proyecto, aprobado por cerca de 170 naciones en Ginebra, Suiza, del 17 de febrero al 1 de marzo pasado, establece que cada país adoptará, dentro de un periodo de tres años, medidas legales para conseguir que en los paquetes y etiquetas de los productos no se promocione el tabaco de manera engañosa.

“Las advertencias en los paquetes y envases de productos de tabaco ocuparán el 50% o más de las superficies principales expuestas y en ningún caso menos del 30%”, precisa el artículo 11, inciso 4.

La creación de otras normas legales en un plazo de cinco años, también deberán prohibir o restringir el patrocinio de acontecimientos y actividades internacionales o de participantes por parte de empresas tabacaleras, determina el proyecto en el art. 13, literal f).

“Sin perjuicio del derecho soberano de los países a decidir sobre su política tributaria, cada nación adoptará medidas para aplicar políticas de precios que reduzcan el consumo del tabaco y prohíban o limiten la importación de productos del tabaco libres de impuestos y de derechos de aduanas por los viajeros internacionales”, dice el numeral 6.

El proyecto de convenio también obliga a la protección contra la exposición de humo de tabaco en lugares de trabajo interiores, medios de transporte públicos y sitios cerrados dentro del país.

Este aspecto es uno de los pedidos efectuados constantemente por organismos de defensa del consumidor, que reclamaban por la salud de menores.

La ejecución de campañas para promover y apoyar el abandono del consumo del tabaco y la creación de estrategias y sanciones para impedir que menores de edad lo vendan o usen, forman parte del articulado de la OMS.

Un aumento de la vigilancia en las zonas fronterizas para impedir el comercio ilícito, además del desarrollo de planes que involucren a la comunidad se impulsan con el proyecto de convenio.

Apoyo estatal

El documento final, firmado por los 170 países, se lo presentará en mayo en la asamblea de la OMS para su aprobación definitiva, por lo que el delegado ecuatoriano en la reunión de febrero, Francisco Plaza, pidió que el ministro de Salud, Francisco Andino, quien representará al país en la cita futura, dé su voto favorable. Andino confirmó que respaldará el proyecto.

“Este texto, de muy difícil negociación ya que se lo viene discutiendo desde 1999, por fin ha sido elaborado, pero persisten inconvenientes, porque hay países como Estados Unidos que pretenden abrir nuevamente el proyecto para crear debates y que el acuerdo no sea una realidad”, dijo Plaza al pedir que el presidente de la República, coronel Lucio
Gutiérrez, también apoye la iniciativa de más de un centenar de naciones.

Aprobado el documento por la asamblea de la OMS, deberán aceptarlo el Presidente y Congreso para su aplicación.

SIN HUMO

– Si una persona no comienza a fumar antes de los 18 años, difícilmente se convertirá en fumadora. En América, más del 75% de los que lo hacen se iniciaron antes de los 19.

– Cada cigarrillo produce en promedio 250 cc de humo, que contienen unas 4.000 sustancias químicas, 40 de ellas cancerígenas.

– El primer contacto con el cigarrillo produce generalmente efectos desagradables como tos, mareo y ganas de vomitar. Superada esta etapa, el organismo se acostumbra a la nicotina y al humo. La persona asocia el consumo con algo placentero y se crea la adicción psicológica al tabaco.

– Se estima que un fumador absorbe en promedio 20-40 mg de nicotina por día. El 95% de la nicotina que se aspira llega al pulmón, pasa a la sangre y alcanza los distintos órganos en solo 10-19 segundos. Va al cerebro 7 segundos después de que se la absorbe.

– Consecuencias: El 90% de los casos de cáncer de pulmón se debe al cigarrillo. El riesgo de morir por una enfermedad del corazón aumenta en el 30% entre los fumadores.

– Al disminuir el flujo sanguíneo a los pequeños vasos de la piel se acelera el envejecimiento facial, sobre todo en mujeres. Las fumadoras tienen tres veces más probabilidades de ser infértiles y tener abortos repentinos. En el hombre, daña las arterias que llevan la sangre al pene, lo que causa impotencia sexual.

– Las cataratas son la principal causa de ceguera en el mundo. Los fumadores tienen el 60% más riesgo de tener cataratas que los que no fuman. Quienes consumen tabaco tienen mayor incidencia de úlceras estomacales, de cáncer bucal, enfermedades de las encías y caries.

– Cada año 845.000 personas mueren a causa del consumo del cigarrillo.

– Los fumadores enfrentan más probabilidad de padecer cáncer de boca, de labio, de lengua, laringe y faringe. En estos casos el alcohol es un factor que predispone y el peligro es mayor cuando se combinan ambos vicios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de tabaco es una enfermedad transmitida por la publicidad y auspicio de actos deportivos y culturales.

Fuente: Organización Panamericana de la Salud (OPS).