El autor del libro «¿Qué se esconde tras la cortina de humo?. El tabaquismo a examen» (Aljibe) y que se encuentra en las librerías desde el pasado 17 de enero, Pedro Mateos Vílchez, indicó el domingo que el papel del médico de familia «es vital para que un fumador se decida a dejar de fumar», ya que, según explicó, «son muchos los fumadores que no se han planteado dejar el hábito, puesto que ven cómo su propio médico de cabecera le recibe en su consulta con un cigarrillo en la mano, e inclusive, en algunos casos, les ofrecen tabaco».

Mateos Vílchez manifestó que esta obra va dirigida, sobre todo, a los profesionales del mundo de la medicina, puesto que, a su juicio, «no se pone todo el énfasis que se debiera en estas cuestiones», máxime afirmó, «cuando el profesional médico ejerce, en muchos casos, de modelo o patrón a los ojos del fumador».

En este sentido, el autor afirmó que las tasas de tabaquismo entre los profesionales médicos «eran superiores a las de la población en general hasta hace tan sólo unos años», si bien reconoció que, «el número de médicos fumadores ha descendido notablemente, al tiempo que ha aumentado el grado de concienciación en este colectivo».

De esta forma, Mateos Vílchez, que recalcó que el consejo médico «se hace imprescindible» para erradicar el consumo de tabaco entre la población fumadora, manifestó que «en una consulta tiene que establecerse como rutinario el preguntar al paciente si fuma y, caso afirmativo, aconsejerle que lo deje, sobre todo si su dolencia está relacionada con el hábito».

A tenor de ello, estimó que al menos un cinco por ciento de la población fumadora en Andalucía, que cifró en torno a unas 180.000 personas, «dejarían de fumar cada año si en todas las consultas que existen en la comunidad los médicos aconsejasen a cada paciente dejar de fumar».

POBLACION FEMENINA

Asimismo, el autor aseguró que, según las últimas investigaciones, «la población futura de fumadores estará integrada en su mayoría por mujeres», ya que, según advirtió, «la población femenina está copiando modelos de comportamiento como el hábito a fumar, que antaño ostentaba en su mayoría la población masculina».

Además, Mateos Vilchez indicó que «otro factor que empuja a las mujeres a seguir fumando, no es sólo el componente adictivo que tiene el tabaco, sino la visión que tienen del mismo como un elemento que les ayuda a adelgazar».

En este punto, el autor explicó que «a diferencia de lo que se cree, en la adicción al tabaco no sólo entra en juego el factor adictivo de sus sustancias, sino que también son los factores psicológicos los que en determinados casos, como en estados de ánimo bajos, motivan que el hábito se perpetúe en el tiempo».

Pedro Mateos Vílchez es Psicólogo Clínico Especialista y máster en Psicología de la Salud. En la actualidad, reparte su trabajo entre la docencia, la investigación y su trabajo en el Servicio de Atención Psicológica de la Univesidad de Málaga (UMA). Autor de diversos artículos científicos en revistas especializadas, así como promotor en la implantación de programas comunitarios para ayudar a los fumadores a dejar su hábito, Mateos Vílchez también dirige el «Programa de Intervención Antitabaco» en los centros de salud del distrito sanitario de Málaga.