Un estudio publicado en la revista estadunidense Archives of General Psychiatry revela un 100 por ciento de efectividad en las terapias telefónicas donde un equipo de psicólogos atiende llamadas de personas que sufren crisis depresivas por el consumo de tabaco, alcohol y drogas.

En lo que va del año, el Centro de Orientación Telefónica (COT) del Consejo Nacional contra las Adicciones de la Secretaría de Salud (CONADIC), ha recibido 300 mil llamadas, el 80 por ciento relacionadas al consumo de tabaco, principalmente hombres.
Gabriela Rodríguez, jefe del COT, explicó a Crónica que después de la heroína, la nicotina es la sustancia más adictiva, “se habla de un promedio de cinco intentos para que un adicto al tabaco deje de fumar. Al menos sesiones de 50 horas en un promedio de tres a cinco meses”.
De acuerdo con el secretario Técnico de CONADIC, Cristóbal Ruiz Gaytán López, una de las medidas que el gobierno federal ha tomado al respecto es el incremento al impuesto del tabaco, “que en los últimos cinco años ha pasado del 20 al 110 por ciento en las cajetillas sin filtro”.
“En el caso del cigarro con filtro, el impuesto ha pasado del 80 al 110 por ciento”, señaló el funcionario de la SSA.
Con relación a las terapias telefónicas, Gabriela Rodríguez señaló que el COT recibe un promedio de mil 200 llamadas diarias, “hemos atendido personas en crisis severas que han pasado por intentos de suicidio”.
Quienes fuman tabaco no reconocen que están consumiendo una droga porque está socialmente aceptado, “ven al cigarro como única alternativa de salida a sus conflictos”, apuntó la psicóloga.
“La nicotina está asociada con la personalidad agresiva. Este tipo de personas tiene mayor posibilidad de hacerse adicta y les es más difícil librarse del hábito”, indicó.
Estudios psiquiátricos publicados en la revista Cognitive Brain Research, destacan que los análisis de imágenes del cerebro de personas agresivas muestran las mismas variaciones genéticas presentes en los adictos a la nicotina.

“A esto le llamamos una pauta de respuesta del cerebro nacido para fumar”, destaca el informe.
Las principales señales en una persona que sufre crisis depresiva son: sueño, pérdida de interés por relacionarse con los demás, descuido en su físico y de todo lo que lo rodea, aislamiento y con ello la pérdida de espacios, detalla la psicóloga.
La tolerancia es otra de las características del adicto a la nicotina, “invierten mucho tiempo para tener cerca la sustancia. No hay que olvidar que el tabaco es la puerta de entrada a otras drogas”.

TÉCNICAS.

La jefa del COT indicó que existen al menos tres técnicas para que un adicto a la nicotina deje el vicio, “la hipnosis que consiste en una terapia de intervención psicológica donde se induce al sujeto mediante el inconsciente a dejar de fumar”.
También están los sustitutos de nicotina, señaló Gabriela Rodríguez, “son parches, chicles e inhaladores”. Y por último, los tratamientos integrales que contemplan una serie de terapias grupales en donde todos intercambian experiencias dirigidas por un especialista”.
De acuerdo con Pablo Kuri, director general adjunto de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), la incidencia en el consumo de tabaco en el país representa al 26 por ciento del total de la población, y la adicción al cigarro es causa de “seis de cada 10 de las 60 mil defunciones que ocurren al año en México” por “cáncer en dichos órganos”.

Situación en México.

Justino Regalado, jefe de la Clínica para Dejar de Fumar del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), dijo a Crónica que la población femenil es uno de los sectores de la sociedad más afectado por el consumo excesivo de cigarros, ya que es “susceptible a adquirir más rápidamente y con mayor severidad enfermedades relacionadas con esta adicción como cáncer de pulmón y enfisema”.
Las últimas investigaciones, dijo Regalado, apuntan que a una mujer que enferma por tabaco “se le reduce la posibilidad de años de vida a 20 y a un hombre alrededor de 15”.
“De esta forma una mujer que padece un mal derivado del tabaco a los 50 años, vivirá hasta los 65 y un hombre con la misma enfermedad y edad alcanzará los 70 años”, ejemplificó.
Sostuvo que el cigarrillo debe ser considerado una droga de diseño, puesto que los fabricantes de este producto lo han modificado y rediseñado para atraer consumidores, en especial a jóvenes.
“Mientras más pronto se inicie en esta adicción, el sistema genético del ser humano desarrolla mutaciones que quedarán plasmadas como información en el mismo, y, por lo tanto, sus descendientes tendrán mayor propensión a desarrollar neoplasias”, dijo.

Incidencia.

El tabaquismo mantiene en primer lugar de mortalidad a enfermedades como cáncer de pulmón y bronquios. Del total de las defunciones que ocurren cada año en México, 60 por ciento están asociadas al tabaco.
De acuerdo con datos recientes, 42.2 por ciento de los hombres de 18 a 65 años son fumadores, frente a 15.1 por ciento de las mujeres en este mismo rango de edad.