El ministro italiano de Sanidad, Girolamo Sirchia, anunció hoy una medida que pretende evitar el creciente acceso de los menores de edad al hábito de fumar, dentro de la cruzada emprendida por su departamento contra el consumo de tabaco.

A partir de 2004 las máquinas expendedoras, que dependen del Monopolio estatal del Tabaco, deberán contar con un temporizador que las desactive a diario entre las 7 y las 23 horas, lo que hará más complicado a los jóvenes acercarse a ellas.

Además deberán contar con un lector de banda magnética en la que el comprador introducirá su carné de identidad electrónico, que ya ha comenzado a distribuirse en Italia de forma experimental.

La asociación de consumidores Codacons expresó hoy su satisfacción por esta medida, que además coincide con la celebración el próximo viernes del Día mundial contra el tabaco.

Según datos oficiales cada año el tabaco provoca la muerte de cerca de 90.000 personas en Italia.

Sin embargo, continúa existiendo gran tolerancia hacia los cerca de 14 millones de fumadores (el 33 por ciento de los hombres y el 17 por ciento de mujeres) a la que las autoridades desean poner fin.