El Ministerio de Sanidad y Consumo está ultimando la evaluación de algunos medicamentos que podrían ser incorporados a la lista de fármacos financiados por la Seguridad Social por ayudar a dejar de fumar.

Según confirmaron a Línea Social Digital fuentes del departamento que dirige Ana Pastor, antes de que finalice el año la Agencia de Evaluación de Nuevas Tecnologías dará a conocer el informe que está realizando sobre la efectividad y las posibles contraindicaciones de los medicamentos actualmente en el mercado español destinados a la deshabituación del tabaco.

De esta manera, medicamentos como el Zyntabac o los conocidos parches de nicotina podrían pasar a estar financiados por la Sanidad pública.

En Navarra, la Sanidad pública ya financia terapias para dejar de fumar a base de parches de nicotina, así como pastillas que tienen como principio activo el Bupoprión (que se comercializan bajo la marca Zyntabac).

1.000 MILLONES DE EUROS

Así, las arcas públicas tendrían que desembolsar entre 900 y 1.116 millones de euros si el resto de comunidades autónomas, como ya hace Navarra, financiaran a los más de diez millones de fumadores españoles terapias para dejar de fumar utilizando pastillas y parches de nicotina.

Ese sería el presupuesto necesario para financiar un solo tratamiento a cada fumador con los medicamentos previstos por el Gobierno navarro.

Según informaron a este semanario fuentes del Club de Fumadores por la Tolerancia, el tratamiento con Zyntabac tiene un coste mínimo por persona de 150 euros. Si los 10 millones de fumadores españoles acudieran al médico a solicitar las pastillas, el coste del tratamiento sería de 1.500 millones de euros, de los que 900 millones (el 60%) serían abonados por la Seguridad Social y los 600 millones restantes por el interesado.

En el caso de recurrir también a los parches de nicotina, y según el Club de Fumadores, el coste mínimo del tratamiento es de 36 euros. En este caso, el gasto farmacéutico para cubrir a toda la población de fumadores sería de 360 millones de euros (216 millones de euros a cargo de la Seguridad Social y el resto por los fumadores).

El gasto efectivo para la Seguridad Social sería en la práctica algo superior al estimado en esas cifras, ya que entre los 10 millones de fumadores hay un número significativo de pensionistas, que tienen cubierto el 100% del coste de los medicamentos.