Entre los efectos nocivos que surgen a raíz de la adicción al tabaquismo se encuentra la disfunción sexual, tanto en hombres como en mujeres; este hábito produce daño a nivel cardiovascular y específicamente en el área pulmonar, lo que se traduce en una disminución de la capacidad respiratoria, afectando la salud general del individuo; así lo explica la médico sexólogo Luz Jaimes.
Por disfunción sexual se entiende cualquier tipo de alteración que impida el disfrute satisfactorio de la relación sexual. Una de las más frecuentes en los hombres se conoce como disfunción eréctil o impotencia y se incrementa por múltiples factores desde orgánicos hasta psicológicos, lo que nos lleva a realizar estudios importantes para su diagnóstico.
Muchas personas fuman durante y después de la relación sexual, lo que puede resultar desagradable para su pareja.
La impotencia es la dificultad para obtener y mantener una erección. En este proceso existen dos etapas: el bombeo de sangre hacia el pene, llamado tumescencia, y la firmeza, que es la dureza obtenida que permite la penetración sin dificultad. La Dra. Jaimes agregó que el tabaquismo afecta estos dos sucesos y en consecuencia puede ocasionar disfunciones erectivas, de leves, moderadas a graves, pudiendo suceder a temprana edad.
«Los sexólogos cuando tratan a un paciente con disfunción eréctil, que presenta algún tipo de adicción como el tabaco, refieren como aspecto importante acompañar el tratamiento con el apoyo de un grupo interdisciplinario: internistas, psiquiatras y psicólogos que evalúen de forma integral la salud del paciente», destacó Jaimes.
Uno de los principales problemas de los pacientes con hábito tabáquico es no verlo como un problema de salud, y así no poder identificar la interferencia negativa que causa en el programa terapéutico de su disfunción eréctil. Muchas personas fuman durante y después de la relación sexual, lo que puede resultar desagradable para su pareja. A nivel psicológico, el hábito de fumar crea en el adicto falta de control sobre el impulso, angustia y ante esto, recurre al consumo nuevamente.
La Dra. Jaimes resaltó que existen distintas ventajas al abandonar el hábito tabáquico, favoreciendo así la obtención de una respuesta sexual adecuada a los diferentes estímulos. En el caso de los hombres no fumadores, pueden tener una respuesta erectiva en menor tiempo de estimulación, más duradera con firmeza grado 4 y, podrán lograr una nueva erección en menor tiempo. A nivel del orgasmo, se obtendrá de mejor calidad y tendrá una mayor capacidad corporal para responder al mismo.
Para mejorar la salud de la erección, la especialista recomienda realizar ejercicio físico al menos tres veces por semana, mantener una alimentación adecuada, visitar al internista cada 6 meses y disminuir estados de angustia o tensión. En el caso de los pacientes que sufren de factores de riesgo como diabetes, hipertensión arterial e hipertrigliceridemia, es prioritario llevar control estricto, ya que estas condiciones son las más frecuentes en afectar la función eréctil.
