Los dos factores que más influyen en el envejecimiento cutáneo son la luz solar y el tabaco. Las mujeres fumadoras envejecen el doble de rápido que las no fumadoras, especialmente alrededor de la boca y de los ojos. El envejecimiento se debe a los llamados radicales libres y su formación es parte inevitable de la vida; ya que se forman cada vez que sobre nuestra piel incide la luz solar, o por el tabaco, el alcohol, la polución, etc.
Las revisiones periódicas con el dermatólogo son aconsejables para prevenir o detectar precozmente cualquier lesión cutánea, y también para cuidar la piel sana que será primordial para envejecer mejor.