Todas las comunidades autónomas, así como Ceuta y Melilla, tendrán que contar antes de finalizar el año 2003 con un plan de prevención y control del tabaquismo, según establece el último borrador del Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo, que será desarrollado para el período 2003-2007.

Este borrador, fechado este mismo mes, incluye entre sus principales medidas el establecimiento de «lugares de trabajo especiales (centros docentes, sanitarios, públicos y de ocio) como espacios libres de humo», y «la supresión de máquinas expendedoras de tabaco (que no distinguen la edad del comprador), contemplando la venta personalizada como forma principal de adquisición de estos productos».

En virtud de este documento, las autoridades deberán velar por el cumplimiento de la normativa sobre «espacios sin humo», además de en los lugares mencionados, en el ámbito de las administraciones públicas y de los centros sociales y de atención al público.

Se trata, según las previsiones del Plan, de que para el 2003 al menos el 95% de los centros sanitarios, docentes y de la Administración sean espacios sin humo, y que en 2005 ocurra lo mismo con el 70% de las empresas.

Entre las medidas de carácter legislativo que contempla el Plan figuran, entre otras, excluir de la confección del Índice de Precios al Consumo los productos del tabaco, unificar nacionalmente la prohibición de la venta de tabaco a menores de 18 años, prohibir la venta de cigarrillos sueltos estableciendo como única unidad las cajetillas de 20 unidades, implantar en todo el país la prohibición de la publicidad directa e indirecta y del patrocinio de los productos del tabaco y establecer medidas fiscales de aumento de precios.

Asimismo, cabe citar el establecimiento de una «política gradual» de espacios sin humo mediante la puesta en marcha en principio de salas para los fumadores «hasta conseguir la totalidad de los espacios libre de humo de tabaco», y la puesta en marcha de un sistema de acreditación de las unidades de tratamiento de dependencia tabáquica.

En lo que se refiere al tabaquismo pasivo, y teniendo en cuenta que «no hay evidencia de existir un nivel seguro de exposición al humo ambiental del tabaco», el borrador establece que «no se aceptarán las estrategias de regulación de ventilación, diseño del espacio, etcétera, que se alegan para evitar el tabaquismo involuntario».

Para el sector de la hostelería, el Plan prevé «cambios legislativos» para que haya «zonas diferenciadas» y se limite el número de plazas para fumadores. Además, los espacios habilitados para fumar tendrán que tener unos requisitos mínimos para que no se perjudique la salud de los no fumadores.

Entre los principales objetivos del presente Plan figuran que en 2007 la edad de inicio en el hábito tabáquico se establezca en los 14 años; que la proporción de ex fumadores aumente al menos en 6 puntos, hasta alcanzar el 21%, y que los fumadores en el grupo de edad de 16 a 25 años se sitúe por debajo del 34%.

Asimismo, los autores del documento esperan que en el 2004 ya se hayan desarrollado normativas que regulen el consumo de tabaco en todos los ámbitos públicos, y que el 75% de la población considere que el tabaco es menos aceptado en su entorno social.

Precisamente, el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la trasposición de la directiva europea que, entre otros aspectos, obliga a fijar la leyenda «Fumar mata» en las cajetillas de tabaco en el plazo de un año, según anunció la propia ministra de Sanidad, Ana Pastor.

Explicó que la trasposición de la directiva «va a significar que va a aparecer, entre otras cosas, una leyenda en las cajetillas que diga que «El tabaco mata» o «que puede matar»».

Pastor advirtió, no obstante, que el tabaco es una de las causas etiológicas que produce cáncer, disminuye la esperanza de vida de los ciudadanos y ocasiona «muchos miles de muertes al año en todo el mundo». Por ello, señaló que los esfuerzos del Ministerio irán dirigidos a la prevención y el control del tabaquismo.