La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, subrayó que la reforma de la Ley Antitabaco se aprobará a lo largo de este año, pero adelantó que no aplicará hasta que no tenga “el máximo consenso político posible”.

En declaraciones a TVE, la titular de Sanidad explicó que todavía no hay ningún documento concreto sobre la mesa respecto a esta reforma, aunque desde su departamento ya se haya lanzado la idea “de conseguir que haya espacios libres de humo poco a poco”. “Cuando se alcance ese consenso será cuando pueda aplicarse esa reforma”, precisó.

La ministra respondió también a las críticas lanzadas desde el sector de la hostelería y defendió que esta ley no tiene por qué suponer pérdidas para los hosteleros. “Yo hago planteamientos de salud pública, pero también tengo consideraciones hacia el sector. Y desde luego, lo último que se me ocurriría es afectar a un sector económico, y mucho menos el del sector de la hostelería que hay en España, tan potente”, destacó.

No obstante, destacó que “hoy día sigue habiendo mucho humo, sigue habiendo muchos espacios cerrados con humo que son perjudiciales para la salud”, y ella, como ministra de Sanidad, debe “preservar la salud de los ciudadanos”. En este sentido, recordó que en España hay un 30% de la población que fuma y que obliga al resto, “en espacios cerrados, a respirar el humo de los demás”.

En este sentido, Jiménez destacó los “efectos muy importantes” que tuvo la aprobación de la ley de 2005 en la salud, entre los que citó, a modo de ejemplo, que se dejara de fumar en los centros de trabajo. “Hoy día todo el mundo lo ve con gran normalidad. Ayudó a que mucha gente dejara de fumar y, por tanto, trajo muy buenas consecuencias en materia de salud”, recalcó.

En la misma línea, la titular de Sanidad explicó que los menores o el respeto a las reglas de convivencia son algunos de los motivos que llevan a promover que se cumplan “con mayor efecto” los objetivos de la ley de 2005, junto a las recomendaciones de la OMS y de la propia Unión Europea, que aboga por que en el 2012 todos los espacios públicos estén libres de humo.

“Lo que no queremos es que en el espacio público que compartimos el humo de los demás pueda afectar al resto de la ciudadanía. Es una cuestión de convivencia, de tener un espacio más salubre”, resumió.