Los médicos españoles especializados en el tratamiento de las drogodependencias reconocen que en la actualidad no existe consenso sobre el tratamiento de la adicción de la cocaína, así como la «poca»
eficacia de las terapias que se aplican en este campo, tal y como recoge un informe ínedito elaborado por la Sociedad Española para el tratamiento de Drogodependencias, y financiado por el Plan Nacional
Sobre Drogas, al que tuvo acceso Europa Press.

El responsable del Plan, Gonzalo Robles, recuerda en la presentación de este informe que esta droga es, tras el cannabis, la sustancia ilegal más consumida por la población general española. Los últimos datos oficiales apuntan que un 3,1 por ciento de los
españoles de 15 a 65 años afirma haberla probado alguna vez a lo
largo de su vida, mientras que en los escolares de 14 a 18 años se
sitúa en el 2,2 por ciento.

No obstante, a pesar de que se han producido una serie de avances
en la terapia, los expertos reconocen que «actualmente no existe
consenso sobre el tratamiento de la adicción». Además, advierten de
que «tan sólo unos pocos (tratamientos) ha demostado ser eficaces en estudios doble ciego y en muchos casos los resultados positivos iniciales no han sido confirmados con posterioridad».

El informe de esta sociedad científica señala en sus conclusiones
que todos los abordajes terapéuticos comparten unos objetivos comunes
que pasan por mantener al paciente en tratamiento, conseguir la
abstinencia y prevenir la recaída.

En esta línea, se han ensayado fármacos como los agonistas y
antagonistas dopaminérgicos, serotonérgicos y opioides, con distintos
resultados. Las intervenciones de tipo no farmacológico, añaden,
también se han ensayado «con relativa eficacia, poniendo especial
énfasis en aquellos métodos que pueden disminuir las recaídas. Entre
todos ellos, los expertos se inclinan, a raíz de los estudios más
actuales que «la combinación de terapias farmacológicas y conductuales o cognitivas son las que ofrecen mejores resultados».

A partir de este informe, el delegado del Gobierno en el Plan destaca que una de las prioridades de esta institución es la
capacitación de los profesionales sanitarios en todos los niveles de
atención, en estrategias y técnicas de intervención terapéutica «ante
los problemas generados por la cocaína».

«Durante años, hemos adquirido un valioso bagaje en el tratamiento
de los heroinómanos, sin embargo los adictos a la cocaína reúnen unos
perfiles y unas exigencias terapéuticas bien diferenciadas que
precisan de una adecuación en los procedimientos utilizados en la
rehabilitación», concluye.

OBSERVATORIO EUROPEO

Los últimos datos del Observatorio Europeo sobre Drogas, pusieron
de manifiesto, el pasado mes de noviembre, que España es el país de
la Unión Europea donde se registra un mayor número de cocainómanos
que solicitan tratamiento de deshabituación de esta droga,
concretamente un 17 por ciento de los consumidores de drogas que
acceden a las redes asistenciales.

El «Informe anual 2001 sobre el problema de la drogodependencia en
la Unión Europea» concreta que el mayor aumento entre los
consumidores cocaína que acceden a tratamiento se registra en este
país (del 21,6 por ciento de incremento en 1998 al 30,9 por ciento en
1999) y los Países Bajos (del 14,7 por ciento al 23,2 por ciento).

Y es que, según los mismos datos, que en esta ocasión dedicó
especial atención a esta sustancia, España tiene dos características
que la significan respecto al resto de países de la UE: que sigue
siendo el país comunitario con el mayor número de incautaciones de
cocaína y el lugar donde esta droga se puede encontrar en la calle a
unos precios más bajos.