Alrededor de 1,2 millones de españoles mayores de 13 años dejaron de fumar tras la entrada en vigor de la ley antitabaco. Los centros de trabajo y los colegios presentan niveles mucho menores de humo ambiental, en contra de lo que sucede en los hogares o los locales de ocio. Así lo demuestra un nuevo informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

El estudio, que analiza el tabaquismo pasivo en la población española en 2005-2007, especifica que la normativa ha reducido la exposición al humo ambiental en los lugares de trabajo de un 25,8% a un 11,04%. En los colegios, se ha pasado de un 17,65% a un 8,83%.

Como contraste, la SEPAR afirma que los peores datos se registraron en lugares de ocio y hogares. En estos últimos, la exposición al humo bajó del 13,3% de 2005 hasta el 7,74%. En los sitios de ocio se pasó de un 37,4% a un 31,9%.

«En global, el impacto de la ley ha supuesto una reducción del 33% de exposición al humo del tabaco», indica el documento.

El doctor Julio Ancochea, presidente de la SEPAR, valoró «positivamente» la entrada en vigor de la normativa antitabaco ya que se ha disminuido el número de fumadores y se ha incrementado la sensibilización social.

Por su parte, el doctor Juan Antonio Riesco, coordinador del área de tabaquismo del SEPAR, destacó que el tabaquismo pasivo en España «puede ser responsable de alrededor de 3.500 muertes anuales». Y lamentó que «este tipo de tabaquismo se identifica como la tercera causa de muerte evitable en España».

Casi el 70% de la población no fuma
En cuanto a la reducción del número de fumadores, el trabajo muestra que esta tasa ha pasado de un 20,4%, registrado en 2005, a un 17,2%. Y se constata un aumento de los no consumidores, que ha pasado del 61,2% en 2005 a un 65,9% en 2007. «Menos jóvenes se han incorporado al consumo de tabaco», explicó el coordinador del año SEPAR para la prevención del tabaquismo, Carlos Jiménez.

Por otra parte, los resultados del estudio apuntan que un 54% de fumadores ha intentado dejarlo en alguna ocasión durante el último año en España y que la media de intentos es de tres. Otro dato del estudio indica que un 90% de los fumadores intenta dejarlo sin ayuda médico-sanitaria.

Del total de ex fumadores actuales, 6.583.393 personas, el 19%, cerca de 1.200.000 personas, lo es desde la entrada en vigor de la ley el 1 de enero de 2006. Menos de la mitad de ellos asegura que en su decisión influyó la nueva normativa.

Una enfermedad adictiva crónica

«La población fumadora no sabe todavía que lo que padece es una enfermedad adictiva crónica», ha insistido Jiménez.

Este experto se muestra convencido de que el porcentaje de éxito entre los que se proponen dejar el tabaco sería mayor si el paciente acudiera a un neumólogo.

De hecho, subrayó que las tres principales causas de fracaso en los intentos —ansiedad, ganas de fumar y tristeza o depresión—, son «claros síntomas del síndrome de abstinencia», que se pueden atenuar si el fumador sigue un tratamiento.