Los individuos portadores de una variación en el gen ASGRF-2 beben con más frecuencia a los 16 años que aquellos que en los que esta variación está ausente, según acaba de revelar una investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)Tal como establecen los autores en sus conclusiones, los individuos que presentan esta variación experimentan una mayor recompensa al beber alcohol, lo que les hace más propensos a la bebida.

«La variación en el gen RASGRF-2 desempeña un papel crucial en la liberación de dopamina, que es lo que desencadena la sensación de recompensa cuando se consume alcohol, así que las personas que son portadoras de esta modificación, experimentan un sentido más fuerte de esa recompensa», resume el profesor Gunter Schumann, del Instituto de Psiquiatría del Kings College de Londres.

El equipo dirigido por Schumann estudió, en primer lugar, modelos de ratones sin la variación del gen RASGRF2 para ver cómo reaccionaban al alcohol y detectaron que la ausencia de la variación del gen RASGRF-2 estaba relacionada con una reducción significativa en la búsqueda de alcohol. Asimismo, la ausencia de esta modificación evitaba que, al ingerir alcohol, el cerebro liberara dopamina en el área ventral-tegmental (VTA, en sus siglas en inglés) del cerebro, lo que, a su vez, anulaba la recompensa.

Posteriormente, el análisis de los escáneres cerebrales de 663 niños de 14 años de edad, que todavía no habían tomado grandes cantidades de alcohol, demostraron que los individuos portadores de la variación genética RASGRF2 presentaban una mayor activación del área estriado-ventral del cerebro (estrechamente vinculada a la VTA, y que participa en la liberación de dopamina) al anticipar la recompensa en una tarea cognitiva. 

Para confirmarlo, los investigadores analizaron el comportamiento de un mismo grupo de chicos de 16 años en el que muchos de ellos ya habían comenzado beber con regularidad, y hallaron que los individuos con la variación en el gen RASGRF-2 bebían con más frecuencia a los 16 años que aquellos que no la portaban.