Desde finales de la década de los 80 y hasta
principios de 2000 el consumo de setas alucinógenas
parece haberse incrementado en
Europa tras un largo periodo de letargo. Según
este informe del Observatorio Europeo de las
Drogas y las Toxicomanías, las acciones de
marketing promovidas por los comercios en los
que su comercialización es legal (smartshops) y
el comercio internacional a través de Internet,
junto con una legislación permisiva, son las
principales razones que han provocado este
incremento en el consumo de setas alucinógenas,
también conocidas como monguis entre
los consumidores.

La investigación del OEDT se
enmarca en el proyecto piloto E-POD (European
Perspectives on Drugs) que está realizando este
centro con objeto de conocer la capacidad de
los estados miembros de la UE para detectar
y anticipar tendencias emergentes relacionadas
con el consumo de las drogas.

Según los datos que maneja el Observatorio
Europeo –derivados de diversas encuestas estatales–
las tasas de consumo de setas alucinógenas
en la UE son considerablemente
inferiores a las de cannabis, con diferencia la
sustancia ilegal más consumida. Sin embargo,
se estima que el consumo habitual de las setas
alucinógenas es entre los jóvenes de algunos
países europeos es similar e incluso superior al
de sustancias como el éxtasis. En la CAPV un
3,7% de la población ha consumido en alguna
ocasión sustancias de este tipo, frente al 2,6%
del éxtasis.

El consumo de estas sustancias es,
básicamente, juvenil: entre la población joven
de la CAPV, la tasa de consumo experimental de
esta sustancia alcanza el 11% en 2006. A nivel
europeo, las tasas de consumo más elevadas se
producen en Holanda, República checa, Reino
Unido y Alemania, países todos ellos en los que
el uso experimental de esta droga supera el
6% de la población joven (las diferencias en el
año de realización de las encuestas impide en
cualquier caso la comparación entre la CAPV y
los demás países). Se trata por otra parte de un
uso estrechamente ligado al ocio nocturno, de
tal manera que en diversas encuestas realizadas
entre usuarios de clubs nocturnos y discotecas
de diversos países de Europa, las tasas de consumo
detectadas han superado el 40%.

A la hora de analizar los factores que
durante la última década han podido contribuir
a este aumento en el consumo
, la investigación
del OEDT enumera cuatro causas principales.
La facilidad de acceso a estas drogas es, según
los autores, un factor determinante. Desde ese
punto de vista, la venta al por menor en los
comercios conocidos como smartshops, que
comenzaron a proliferar a finales de la década
de los 90 y se propagaron en los Países Bajos y
en el Reino Unido, así como en España, es uno
de los principales factores que han favorecido
el acceso a estos alucinógenos. En el mismo
sentido, internet se ha convertido en un medio
barato y eficaz para el comercio internacional
de las setas alucinógenas. Los autores del
informe identificaron cerca de 40 sitios a
través de las cuales se pueden adquirir estas
sustancias on-line, la mayor parte de ellos
ubicados en los Países Bajos.

Junto con la facilidad de acceso, la investigación
señala la creciente tendencia a la búsqueda
de alternativas más intensas y la predisposición
a experimentar con nuevos productos alucinógenos
como otro de los factores que provocan
este incremento en el consumo de setas alucinógenas.

En el mismo sentido, se menciona el
hecho de que existe un interés creciente hacia
los productos naturales y orgánicos, entre los
que se encuentran las setas alucinógenas.

En
tercer lugar, el estudio hace referencia a la evolución
de las drogas sintéticas durante la última
década, sobre todo en los pubs y discotecas
de la mayoría de los países europeos. Así, las
personas que frecuentan estos ambientes y que
son consumidores de otras sustancias ilegales
tienen una mayor tendencia al consumo de
setas alucinógenas. Finalmente, la investigación
revela que la ausencia de un criterio único en los
controles legislativos sobre esta droga facilita
el acceso a los estupefacientes. En los países
en los que existen estos controles, la aplicación
de la ley varía y la ausencia de una legislación
homogénea dificulta el desarrollo de mecanismos
de control eficaces.

Con respecto a las medidas que pueden
prevenir un mayor aumento del consumo de
estos alucinógenos, la investigación menciona
tres medidas principales. En primer lugar,
los autores apuntan hacia la necesidad de
un mayor control legal. Desde 2001, tras
comprobar que se estaba dando un aumento
en el consumo de las setas alucinógenas, seis
países miembro de la UE han endurecido su
legislación, lo que ha provocado un descenso
en la disponibilidad y en la venta a través de
Internet. Además, se constata que algunos de
los consumidores de setas alucinógenas no
lo perciben como una experiencia positiva y
rechazan repetirla. Los efectos negativos como
las nauseas o los ataques de pánico entre
otros, así como los efectos impredecibles,
son las causas principales por lo que muchos
consumidores optan por otros alucinógenos,
como el éxtasis.

El estudio del OEDT también alerta respecto
a los riesgos del consumo de este tipo
de sustancias. Si bien las intoxicaciones o las
muertes por la ingesta de estas setas son raras
–sólo se ha detectado una muerte por esta
causa, en Francia–, su consumo está aparentemente
relacionado con un mayor riesgo de
problemas de salud mental y con episodios de
crisis psicóticas.

HILLEBRAND, J., OLSZEWSKI, D. Y SEDEFOV, R.

Hallucinogenic mushrooms: an emerging trend
case study.
EMCDDA Thematic Papers, European
Monitoring Centre for Drugs and Drug Addition, 33
páginas, 2006.