Desde los cuatro años, los niños recibirán formación dirigida a la prevención del uso de drogas. Un manual será distribuido desde hoy a 15.000 maestros de educación inicial y primaria, con actividades, juegos de rol y guías de trabajo.

La escuela es un «lugar privilegiado para el logro de un desarrollo saludable, la adquisición de conciencia crítica, que constituye la base para la formación de sujetos autónomos, solidarios con sus semejantes y responsables ante su entorno». Con este punto de vista -que se antepone al de «los vicios pedagógicos, tales como la pasividad, el enciclopedismo y la sumisión»- la ANEP, el Consejo de Educación Inicial y Primaria y la Junta Nacional de Drogas elaboraron un manual: Los usos de drogas y su abordaje en la Educación.

La promoción de la salud, a través de la creación de climas sociales «nutritivos» en las aulas conduce las acciones propuestas. Es que el libro trae más de 130 páginas de ideas de actividades, dinámicas, juegos de rol, fichas ilustradas, otras para completar y comentar. El desarrollo de las habilidades sociales es considerado clave: las relaciones interpersonales, la autoestima, la resolución de conflictos, el ejercicio de los derechos, la convicción en la opinión y decisiones propias, la información útil.

A los 4 años se dirige a los niños a expresar sus sentimientos, abrazarse, a reconocer cosas positivas en el otro. A los 6 y 7 años se les estimula a pensar sobre la diversidad de opiniones, a distinguir soluciones de pseudosoluciones, a ponerse en los zapatos del otro. De 7 a 9 observan las partes de un conflicto desde afuera, ensayan reglas y funciones de una organización. A partir de los 10, por ejemplo, reconocen «que muchas de las decisiones que se toman se ven influenciadas por la presión de otras personas», les enseñan a conocer «técnicas de persuasión utilizadas por los publicistas» y a reconocer «publicidad engañosa».

Ya entrando al tema específico de las drogas, a partir de los 12 años, aparecen actividades dirigidas a «trabajar decisiones sobre el consumo de alcohol». Allí, de alguna manera, se pone a prueba el espíritu crítico, la responsabilidad y la información que, a lo largo de los años, se privilegió en este abordaje. Allí hay preguntas muy directas, «dirigidas a jóvenes que ya consumen bebidas alcohólicas»: «¿Se han sentido alguna vez presionados a beber alcohol? ¿Cómo se han sentido? Si quisieran ¿podrían salir con las mismas personas que acostumbran salir, sin beber alcohol, y pasarlo igual de bien? Si la respuesta es negativa ¿por qué no?; ¿Presionan ustedes a otras personas a beber alcohol? ¿En qué circunstancias? ¿Por qué?».

El libro explica que «el docente debe saber que» (entre otras cosas) «renunciar a beber alcohol puede ser difícil debido a la presión de los compañeros y de la situación. Resulta más fácil si la decisión ha sido valorada y tomada con antelación».

Los objetivos de cada trabajo, en mayor o menor grado, apuntan a la adopción de conductas y hábitos que tengan en cuenta la moderación, y que privilegian una decisión reflexionada.

De acuerdo con los datos más recientes de uso y abuso de drogas en la enseñanza media, Uruguay se encuentra «entre los primeros consumidores de Latinoamérica» y «se manifiesta en edades cada vez más tempranas: 13 años», según Hugo Suárez, experto de la Junta Nacional de Drogas, comentando cifras de la encuesta de 2008 entre estudiantes.

«Un 20% de los jóvenes experimentó con alcohol antes de ingresar al liceo. Por otra parte, la pauta de los jóvenes es hasta `fisurarse` en esa famosa `previa`. Eso hace que predominen los episodios de intoxicación en tres de cada cuatro consumidores habituales». Entre 2003 y 2008 bajó el número de fumadores: de 33% a 22%.

La guía será presentada hoy, a la hora 11, en el Codicen. Si bien no será de uso «obligatorio», se espera que su uso sea incorporado de forma «casi curricular».

Objetivos especificos en educación inicial y educación primaria

Educación Inicial

  1. Conocer los medicamentos y otras sustancias potencialmente peligrosas.
  2. Diferenciar medicamentos de golosinas y alimentos.
  3. Aprender que el uso de medicamentos con prescripción médica para una determinada enfermedad es apropiado y beneficioso.
  4. Comprender que una sustancia desconocida puede producir efectos físicos y psíquicos peligrosos: incluye medicamentos de otra persona, sustancias ofrecidas por amigos o encontradas.
  5. Conocer alternativas constructivas para responder a la angustia, miedo, frustración, ansiedad, soledad, celos, prejuicios, discriminación y la diversión.
  6. Comprender que la solución de problemas y la toma de decisiones en un proceso dinámico.
  7. Reflexionar acerca del proceso de toma de decisiones (siempre hay más de una elección posible; responsabilizarse por las decisiones personales).

Para Educación Inicial el propósito se centra en el desarrollo de la salud física y mental de los niños y niñas, mientras que para Educación Primaria, en la toma de conciencia de la propia responsabilidad y capacidad para tomar decisiones saludables.

Educación primaria

  1. Concientizar sobre la creciente responsabilidad en la propia conducta y las decisiones relacionadas con el consumo de alcohol y otras drogas.
  2. Conocer los diferentes usos no médicos de las sustancias (alcohol y otras drogas) que existen en la sociedad.
  3. Comprender los riesgos potenciales del alcohol otras drogas para el propio cuerpo y para la salud en general.
  4. Concientizar acerca de la incidencia de los sentimientos y la conducta; la interacción entre sentimientos y pensamiento; la relación entre emociones y cuerpo; los efectos del autoconcepto en el criticismo, prejuicio o discriminación.
  5. Ejercitar las habilidades de resolución de conflictos, toma de decisiones, expresión de sentimientos, comprensión escucha activa, participación en grupo, aceptación, tramitación de desacuerdos.
  6. Reflexionar sobre los conceptos de droga, uso problemático, dependencia prevención.
  7. Analizar los motivos que inciden en los usos de drogas.

Las cifras

54,5% Más de la mitad de los liceales consume alcohol en forma habitual. Tres de cada 4 se han intoxicado. Datos de encuesta 2008.

9,1% Casi uno de cada 10 estudiantes de enseñanza media consume marihuana habitualmente. La cifra se duplicó entre 2006 y 2008.

Enseñar a vivir en un mundo complejo

La elaboración del manual para docentes fue un proceso de dos años y medio de trabajo coordinado entre la Junta Nacional de Drogas (JND) y el Codicen.

«Considero que el proceso en sí mismo fue un hecho educativo», dijo a El País el secretario general de la JND, Milton Romani.

«No se trata de una incorporación curricular ni esquemática del contenido, sino de darle una fortaleza al docente para encarar lo que nosotros llamamos habilidades para la vida», indicó.

El jerarca sostuvo que la utilización del manual en todo el espectro de educación primaria tendrá aplicaciones curriculares, aunque sujetas a la creatividad del docente para emplearlo con sus alumnos según las necesidades del centro.

«La prevención y la promoción de salud es una lucha constante, como hay un emergente social importante creemos que esta es una herramienta que les resuelve en el ámbito educativo», señaló Romani.

En su opinión, las aplicaciones prácticas del manual permitirán enriquecer el proceso educativo. «El hecho educativo en sí, es una opinión personal, hay que verlo de una forma más plástica, hay que formar futuros ciudadanos y hay que darles herramientas para vivir en un mundo muy complicado», sostuvo.

En poco más de 15 días, y en un marco similar al del área de educación inicial y primaria, la JND y el Codicen presentarán un manual específicamente dirigido a docentes de Enseñanza Secundaria, con abordajes más específicos para tratar el tema con adolescentes.