Alrededor de 10.800 valencianos fueron denunciados el año pasado por tenencia o consumo de drogas en la vía pública. Dentro de poco, previsiblemente a partir de finales de marzo, las multas podrán ser sustituidas por cursos y trabajos sociales, tras el acuerdo firmado entre la Delegación del Gobierno central y la Conselleria de Bienestar Social.

El protocolo suscrito ayer por Juan Cotino y Rafael Blasco desarrolla una medida contemplada en la Ley de Seguridad Ciudadana («ley Corcuera») de 1992. La intención es prevenir que las personas sancionadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado se conviertan en adictas, si es que aún no lo son. Por este motivo, tras una primera sanción se podrá cambiar la multa (siempre inferior a 6.000 euros) por unos cursos de seis a ocho horas, «que serán muy específicos y para grupos de ocho o diez personas», apuntó el director general de Drogodependencias de la Generalitat, Bartolomé Pérez.
Si hay reincidencia se optará por una medida más punitiva como los servicios de fin de semana en beneficio de la comunidad. Estas tareas, que se concretarán el próximo lunes, podrán ser desde trabajos en una asociación de drogodependientes hasta limpieza de parques y jardines, vigilancia de bosques o acciones de protección civil. Todo dependerá de los convenios que se firmen con los distintos ayuntamientos y consellerias y «de cada caso concreto», advirtió Pérez.

Si existe una segunda reincidencia, la Delegación del Gobierno aplicará la sanción máxima que recoge la ley, dependiendo de la cantidad de sustancia incautada, que siempre será inferior a la considerada como susceptible de ir destinada al narcotráfico.

En este último caso, se trata de una infracción penal y no hay posibilidad de realizar cursos o trabajos sociales.

Cuando los denunciados por tenencia o consumo de drogas sean menores, no habrá posibilidad de trabajos sociales. La primera vez se notificará a los padres la opción de realizar cursos y no pagar la multa. La segunda vez habrá sanción económica y a la tercera, la multa será la más alta posible.

Estas medidas no se aplicarán con la heroína. En estos casos, se trata de adictos y la multa sólo se puede sustituir por el seguimiento de un tratamiento de desintoxicación. Bartolomé Pérez apuntó que, «probablemente» las sanciones económicas por tenencia o consumo de cocaína tampoco podrán ser cambiadas por cursos o trabajos, pero sí por terapias.

De este modo, el acuerdo suscrito ayer está principalmente dirigido a los consumidores de cannabis (hachís y marihuana), que abarcan el 75% de las sanciones por tenencia o consumo de drogas en 2002.