Conferencia «Responsabilidad y consecuencias ante el volante: drogodependiente y consumidor ocasional»
España se encuentra entre los países en los que se conduce con mayor frecuencia bajo el efecto de drogas. De acuerdo al Instituto Nacional de Toxicología, de las victimas mortales de los accidentes de trafico en 2012, un 47.3% dieron positivo en sangre a drogas, psicofármacos y/o alcohol. En el caso de los menores de 25 años es la principal causa de mortalidad por accidente de tráfico. En carretera el consumo de sustancias en menores de 30 años ha sido responsable del 23% de los fallecimientos. Cifras que han llevado al Ayuntamiento de Valencia, la Universidad de Valencia y el Instituto de Historia de la Medicina y la Ciencia López Piñero a organizar una jornada de formación para profesionales.
«La evidencia científica no da lugar a dudas. Conducir después de haber tomado alcohol o drogas es un riesgo inaceptable para la persona que consume y para la sociedad» ha destacado el director del Instituto de Estudios de Alcohol y Drogas de la Universidad de Valladolid y catedrático en Farmacología, Francisco Javier Álvarez González, durante la conferencia ofrecida ante más de 50 asistentes. En este sentido, el catedrático Rafael Aleixandre, científico titular del CSIC, ha hecho hincapié en «el riesgo que conlleva el consumo de sustancias en la conducción y la necesidad de tomar medidas específicas dirigidas al drogodependiente».
Datos oficiales señalan que un 11% de los españoles conduce tras consumir alguna droga, un porcentaje que asciende al 17% si incluimos el alcohol. Entre las más habituales encontramos el cannabis y la cocaína. El alcohol y las drogas se encuentran entre las infracciones más frecuentes, de hecho de los 4 millones de denuncias que se produjeron en 2013, un total de 102.583 fueron por este motivo. Si bien se observa un descenso frente al 2012 y 2011, no se llegan a las cifras de 2010 en que se produjo un descenso considerable.
El consumo simultáneo de sustancias conlleva un aumento exponencial del riesgo vial. De acuerdo al estudio realizado por el proyecto europeo DRUID1, el comportamiento extremo alcanza alrededor de un 2% de los conductores aleatoriamente seleccionados. La evolución observada en los últimos años es un aumento en el caso del alcohol y los psicofármacos, mientras que en el caso de las drogas ilegales la tendencia es descendente.
Conductores con resultado positivo a alcohol y/o drogas |
|
Alguna sustancia psicoactiva |
17% |
Alcohol (>0,1 g/L sangre) |
7% |
Drogas de comercio ilegal |
11% |
Fármacos psicoactivos |
2% |
Alcohol en combinación con otras sustancias psicoactivas |
2% |
Drogas de comercio ilegal en combinación con otras sustancias |
2% |
Fuente: Proyecto Europeo DRUID.
Como se ha señalado, el cannabis la droga más consumida en España, siendo cuatro veces superior su consumo en estos casos si lo comparamos con el consumo de los países europeos participantes en DRUID. Tras el cannabis es la cocaína la segunda droga ilícita más frecuente, siendo su consumo mayor en España e Italia, aunque se encuentra en la mayoría de los conductores europeos y la tendencia es a estar mezclada con otras sustancias.
Asimismo destacar que el riesgo de sufrir un accidente y la gravedad de los mismos varia dependiendo de las sustancia. El riesgo de accidente por consumo de cannabis es de entre 1-3 veces, el de la cocaína entre 2-10 veces y el de las anfetaminas es de 5-30 veces. El riego se multiplica en el caso de la combinación con el alcohol.
Según datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 47% de los conductores fallecidos y analizados por el Instituto tenían presencia de alcohol, drogas o psicofármacos. Unas cifras que confirman el aumento en más de 7 puntos entre 2008 y 2012. La prevalencia del consumo de drogas ilícitas disminuye entre los conductores a medida que aumenta la edad, y es más frecuente en hombres, en vías urbanas y durante la madrugada, tanto en fin de semana como en días laborales.
Entre 20 y 24 se produce un mayor consumen de sustancias
De acuerdo a los controles de drogas realizados por la Dirección General de Tráfico (DGT), el 15% de los conductores entre los 18 y 24 años dieron positivo en cannabis, y casi el 4% en cocaína, sustancia esta última en la que los positivos suben al 5% entre los conductores de 25 a 34 años. El catedrático Francisco Javier Álvarez ha alertado de que si bien tiene una incidencia en los jóvenes catastrófica, «estamos ante un fenómeno que afecta a todos. No es exclusivos de los más jóvenes».
Drogodependientes
El ponente ha hecho hincapié en que la persona, ya sea ocasional o dependiente, asume el riesgo de ponerse ante el volante pero si bien la responsabilidad es la misma el riesgo en el drogodependiente es mayor. En el caso de drogodependientes, la tasa de mortalidad es tres veces superior. En este sentido, el debate a nivel europeo y nacional se sitúa en la necesidad de que los enfermos drogodependientes deberían ser evaluados para determinar su aptitud para la conducción. Se trata de un colectivo de enfermos dependientes a los que hay que dotar de información y concienciar del alto riesgo de que corren. La experiencia internacional muestra que éstas deben ser evaluados desde el punto de vista psicofísico para determinar su aptitud o no para la conducción y su dirección a programas específicos.
Tal y como ha señalado, la concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia, Dña. Lourdes Bernal Sanchis, «estamos ante una problemática que requiere un triple compromiso: de los políticos, de la sociedad y de los profesionales».
Evolución porcentual de los conductores fallecidos analizados con presencia de alcohol o drogas.
Fuente: Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
El drogodependiente principal reincidente
Según el Colegio de Psicólogos de Galicia un 10% de los reincidentes causan el 40% de los accidentes. De los 4 millones de personas que fueron denunciadas por cometer alguna inflación de tráfico en 2013, cerca de 65.000 acumulan entre 10 y 15 infracciones, más de 28.000 tienen entre 15 y 50 infracciones, y 629 conductores llegan a las 200 infracciones.
El perfil del reincidente, es varón de entre 30 y 60 años con déficit de autocontrol y percepción de autoinmunidad, no siendo consciente de su problema. De acuerdo a los estudios realizados se han establecido cuatro clases de reincidentes: el drogodependiente; el fitipaldi, infracciones por velocidad; el temerario, conductas asociales; y el complejo, que reúne todas las anteriores.
De acuerdo con los expertos, es necesario trabajar por conseguir un modelo que evite la segunda infracción. Al respecto Lourdes Bernal Sanchis, ha destacado durante su intervención la necesidad de «reforzar los controles de drogas en la conducción y reforzar las sanciones con programas preventivos cuyo porcentaje de éxito es elevado».
Durante el debate se ha puesto de manifiesto la necesidad de seguir trabajando con el objetivo de reducir la siniestralidad en la conducción por motivo de consumo de sustancias, tanto lícitas como ilícitas. Las cifras avalan la mejor de la situación. Desde 2001 la tendencia en España ha sido favorable, habiendo reducido la tasa de fallecimientos por millón de habitantes y situándose en 2012 por debajo de la tasa europea, que se es de 55 fallecidos frente a los 44 fallecidos en España.
Por último, se ha abierto el futuro estudio y debate sobre la repercusión que tendrá la reforma de la Ley de Seguridad Vial, que entrará en vigor el 9 de mayo, y contempla la regulación administrativa y penal para la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. Asimismo, incrementa las sanciones para los que den una tasa de alcoholemia el doble de la permitida y para los reincidentes, para los reincidentes y para aquellos que se les detecte drogas en su organismo.
Tal y como ha destacado el catedrático Francisco Javier Álvarez, la entrada en vigor de la Ley ratifica los controles a través de la saliva. Además, ha destacado que se trata de aparatos extremadamente sensibles, pudiendo detectar nanogramos.
1 DRUID: DRiving Under Influence of alcohol and Drugs (Conducción bajo la influencia de alcohol y otras drogas) concluido en 2011.