Artículo original publicado en https://juancarlosmelero.wordpress.com

Terminé 2016 con la entrada Drogas y posverdad: cuando la realidad deja paso a la ficción. Voy a destacar, de manera breve, algunos de los exponentes más redundantes de este proceso de construcción social que interfiere en la comprensión cabal de la realidad. Empecemos con la edad media de inicio en los consumos. Un asunto sobre el que escribió (¡hace ya 10 años!) Joseba Zalakain el artículo Desciende la edad de inicio del consumo de drogas. ¿De verdad? Pero la fantasía es tan terca que se resiste a desaparecer. Una ficción mediática, acorde con la conocida sentencia: “que la realidad no te arruine un buen titular”.

Vamos a echar una vez más un breve vistazo a las encuestas del Observatorio Español de las Drogas y las Toxicomanías: la serie de estudios sobre consumo de drogas en la poblacion de 15-64 años (EDADES) y la serie sobre consumos de drogas en la población escolarizada de 14-18 años (ESTUDES). A ver qué nos dicen.

Según la encuesta EDADES (15-64 años)

  • Alcohol: estable desde 1997, oscilando entre 16,7 y 16,9 años.
  • Tabaco: estable desde 2001, oscilando entre 16,4 y 16,5 años.
  • Cannabis: al alza desde 2005, en 2013 era de 18,6 años.

Según la encuesta ESTUDES (14-18 años)

  • Alcohol: estable desde 1994, oscilando entre 13,7 y 13,9 años.
  • Tabaco: al alza desde 2000, ahora está en los 13,9 años.
  • Cannabis: estable desde 2000, ahora está en 14,8 años.

Esta tabla, que procede del Informe 2016 – Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España, del mencionado Observatorio, muestra en relación al alcohol la estabilidad de la edad de inicio a lo largo de las dos décadas comprendidas entre 1994 y 2014, entre estudiantes de 14-18 años.

edad_inicio_alcohol

Siendo así, ¿de dónde sale ese afán por retorcer los datos para que muestren una situación que no se corresponde con la realidad? Nos encontramos ante un argumento resistente que parece mantenerse contra toda evidencia. Por eso, ahora que está tan de moda hablar de “los relatos”, la prevención debe impulsar su propia narrativa, su manera de contar la realidad a partir de datos verídicos, para reforzar su apuesta positiva por el empoderamiento de personas y sociedades y cuestionar la tendencia catastrofista de quienes enarbolan las banderas del miedo. La prevención como crítica de relatos interesados y banalizadores de la realidad. La prevención como crítica literaria.

Soy consciente de que las edades medias señaladas no pueden frivolizarse. La adolescencia es el momento evolutivo de la exploración, del mismo modo que es el momento más desafortunado para consumir drogas si atendemos a las crisis de identidad que se viven, y a los procesos de maduración neuro-fisio-psicológica que se experimentan. Por eso los datos nos invitan a ocuparnos de la realidad. Algo muy diferente a preocupar a la gente por una realidad impostada.